Las balcánicas
«Fraulein»
Oportuna edición de una película que toca el conflicto balcánico, justo ahora que Emir Kusturica ha denunciado públicamente la injerencia norteamericana en la independencia de Kosovo, al igual que antes la Casa Blanca estuvo detrás del desmembramiento de la antigua Yugoslavia. No por casualidad, la protagonista de «Fraulein» es la actriz serbia Mirjana Karanovic, una de las preferidas del director de «La vida es un milagro». También fue la elegida de la realizadora bosnia Jasmila Zbanic para «Grbavica. El secreto de Esma», una película que guarda muchos puntos en común con esta ópera prima de Andrea Staka, cineasta suiza de origen bosniocroata. Las dos han seguido una carrera de reconocimientos en sus respectivos debuts bastante pareja, ya que «Fraulein» ha sido premiada como Mejor Película en los festivales de Locarno, Sarajevo, Zurich y Sguardi Altrove de Milán; además de recibir el Fipresci de la crítica internacional en la Seminci de Valladolid.
El título de «Fraulein», expresión con la que los clientes se dirigen a las camareras en alemán, quiere expresar una condición femenina que no es ni la de mujer ni de niña, sino un término medio, algo así como señorita. Esta es la historia compartida de tres mujeres balcánicas, siendo la más joven bosnia, la mayor croata y la de mediana edad, serbia. Ésta ultima regenta un restaurante en Zurich llevando una vida rutinaria, hasta que conoce a esa joven chica bosnia que va a traerle recuerdos de su pasado en la extinta Yugoslavia. Las tres son víctimas de aquel conflicto, manifestado a través de un desarraigo que las ha llevado a emigrar, lejos de su tierra y de las relaciones familiares. La soledad marca su nuevo opresivo universo, en una ciudad suiza que es retratada de forma fría para reflejar su realidad alienadora, bajo una apariencia engañosa de confortabilidad europea.