La vista oral que tuvo lugar ayer en el Juzgado de lo Mercantil de Gasteiz siguió el guión previsto y las defensas del matrimonio Piterman y de Pepe Nereo expusieron ante el juez los motivos por los que entienden no procede el embargo preventivo de sus bienes - en torno a 12 millones de euros- como solicitaron los Administradores Conscursales del Deportivo Alavés. El proceso sigue adelante y habrá otra sesión en una fecha a concretar en la que los abogados de los demandantes han solicitado la presencia de cuatro testigos para avalar sus tesis.

Los argumentos esgrimidos por la defensa para la no adopción de estas medidas cautelares solicitadas fueron que para que estas acciones sean llevadas a cabo es necesario que la sociedad esté en proceso de liquidación, algo que entiende no sucede en el caso del Deportivo Alavés, porque el proceso concursal avanza hacia un convenio para la revitalización de la entidad albiazul. Además, los letrados del anterior Consejo de Administración entienden que el Alavés posee hoy mismo bienes suficientes para evitar esa liquidación. En este sentido, los abogados de la parte demandada no entienden por qué los administraciones concursales no dan por bueno el informe de la LFP que tasa a la plaza en Segunda en 11 millones de euros y a la plantilla albiazul en 10.

Tampoco están de acuerdo en la tasación que se ha hecho sobre las propiedades que el club tiene en Ibaia, que los administradores concursales cifran en 1´5 millones y ellos en 4.