Vista oral en el tribunal de la UE sobre normas fiscales vascas
El sentido de la sentencia se conocerá antes del 15 de mayo
Si se cumplen las expectativas, antes del 15 de mayo se conocerá el sentido de la sentencia del Tribunal de las Comunidades Europeas sobre la capacidad fiscal de la CAV al hacer público su informe la abogada general Juliane Kokott, ya que sus conclusiones suelen coincidir en el 80% con la sentencia. Representantes de Lakua, diputaciones y patronal consideraron que el tribunal aplicará los principios de la sentencia de las Azores y respaldará la normativa fiscal.
GARA | LUXEMBURGO
Tras la vista celebrada en Luxemburgo, el Tribunal de las Comunidades Europeas debe dilucidar ahora si el dinero que se ahorran las empresas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa por la rebaja del Impuesto de Sociedades aplicado por las haciendas de estos tres herrialdes es compatible con la legalidad comunitaria o se considera como una ayuda de Estado.
Esta última es la tesis que defendieron los abogados que representaban a la Comisión Europea y a Castilla y León y La Rioja y que fue rechazada por los letrados de las diputaciones y Confebask en la vista por la cuestión prejudicial planteada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco para determinar si, a la luz de la sentencia de las Azores, las Haciendas vascas cumplen los requisitos para aplicar una fiscalidad diferenciada o si, por el contrario, las rebajas de impuestos suponen una ayuda de Estado que debe autorizar Bruselas.
Tanto los abogados de la Comisión Europea como los que representan a los gobiernos castellano-leonés y riojano y a UGT de La Rioja aseguraron que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa obtienen del Estado más de lo que aportan, debido «al incorrecto método de cálculo del cupo» y coincidieron en señalar que se «infravaloran» los gastos estatales y se «sobrevalora la compensación vasca».
Oposición y total rechazo
«Si tuvieran que pagar un Cupo mayor, quizás no podrían afrontar bajadas de impuestos», indicaron los abogados comunitarios.
En su respuesta, el abogado de la parte vasca tachó de «tendenciosos» e «interesados» los discursos e informaciones dirigidas a «tergiversar» el objetivo del proceso y aseguró que cualquier eventual pérdida de financiación derivada de las rebajas fiscales «es asumida íntegramente por el País Vasco».
Tanto este letrado como el que representa a la patronal Confebask aseguraron que los vascos contribuyen a las arcas del Estado más que la media estatal y reseñaron que la cuantía del Cupo -fijado en el 6,24% entre Lakua y el Gobierno español- «no depende de los ingresos tributarios, como tampoco tiene incidencia el gravamen del Impuesto de Sociedades» en el mismo. «Cualquier variación del tipo del Impuesto de Sociedades no varía en la cuantía del cupo», recalcaron.
El letrado de Confebask rebatió que los ciudadanos vascos «per cápita» contribuyen «al pago de los gastos comunes del Estado en todas las comunidades autónomas en un 130% en relación a la media española (100%), mientras que el País Vasco desde 1990 no recibe del Fondo de Solidaridad Territorial». Rechazaron que las rebajas tributarias a las empresas propicien el traslado de empresas y aseguraron que «también hay compañías que se van del País Vasco a las comunidades vecinas».
La abogada del Gobierno español defendió la capacidad de las diputaciones forales para tomar decisiones fiscales y garantizó que los flujos financieros entre el Estado y las Haciendas vascas no se ven alterados por esas modificaciones tributarias.
Indicó que «las instituciones competentes de los Territorios Históricos podrán establecer, mantener y regular su propio sistema tributario que es uno de los cinco regímenes fiscales que coexisten en el sistema tributario único en España».
Dijo que Madrid «no tiene capacidad para modificar sus normas y sólo puede recurrirlas ante los tribunales», y que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa «no son compensadas» por el Estado «si esas decisiones les suponen una disminución de los ingresos».
El letrado del Gobierno británico también intervino en la vista prejudicial en favor de la capacidad fiscal de la CAV y citó los ejemplos de Escocia, Irlanda y Gales con «competencias transferidas» que «asumen plenamente las consecuencias de sus decisiones».
Zenarruzabeitia, «contenta»
La vicelehendakari de Lakua, Idoia Zenarruzabeitia, calificó de «correcta» la intervención de la abogada del Gobierno español y se mostró «contenta» por el desarrollo de la vista.
Zenarruzabeitia, que encabezó una amplia delegación, hizo pública una declaración suscrita por Lakua y las diputaciones en la que acusan a PP y PSOE de «judicializar y utilizar políticamente» el Concierto. Acusaron a ambas formaciones de «jugar con dos barajas con el Concierto», presentándose «en Euskadi como sus máximos defensores, mientras desde otras instancias se dedican a atacarlo, a recurrirlo y a utilizarlo como un arma arrojadiza más entre ellos».
Afirman que «sólo así puede entenderse el hecho de que el PP cerrará con el Gobierno vasco la denominada paz fiscal y, posteriormente, de unos años a esta parte, y desde su responsabilidad de gobierno en Comunidades Autónomas limítrofes a Euskadi, se dedique por sistema a recurrir judicialmente las normas vascas».
Achacó al PSOE que «hace apenas un año incumpliera los compromisos para proceder al blindaje del Concierto». «Sólo así -agrega- puede entenderse la inexplicable actitud que desde hace ya muchos años mantienen Comunidades Autónomas como La Rioja o Casti- lla-León en contra del Concierto, basando sus argumentos en falacias demagógicas y en supuestos e inexistentes agravios, cuando la realidad evidencia que son tradicionales destinatarias de inversiones empresariales procedentes de Euskadi».
El secretario general de Confebask, José Guillermo Zubia, por su parte, subrayó que el Concierto cumple los requisitos incluidos en el de las Azores de «autonomía institucional, de procedimiento y financiera». «Si no lo cumple la Comunidad Autónoma Vasca ni la de Navarra, esto no lo cumple ninguna de las regiones de la UE, porque no hay supuesto de mayor descentralización, administración fiscal que el caso vasco y navarro», señaló.
En la misma línea, el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, José Manuel Ayesa, afirmó que el Concierto y el Convenio «no son, en absoluto, lesivos para el resto de comunidades» porque «se cumple el principio de cohesión social».
La representación letrada vasca explicó que los ciudadanos de Hego Euskal Herria constribuyen a las arcas del Estado más que la media estatal y reseñaron que la cuantía del Cupo «no depende de los ingresos tributarios».
La vicelehendakari de Lakua, Idoia Zenarruzabeitia, presentó en Luxemburgo una declaración institucional en la que acusa a PP y PSOE de jugar «con dos barajas con el Concierto Económico».
Los abogados de la Comisión Europea consideraron la rebaja del Impuesto de Sociedades como una ayuda del Estado. «Si tuvieran que pagar un Cupo mayor, quizás no podrían afrontar bajadas de impuestos», indicaron.
La Junta de Castilla y León anunció ayer que recurrirá el decreto de la Diputación de Gipuzkoa que rebajó al 28% el Impuesto de Sociedades para las empresas guipuzcoanas al considerar que se trata de «competencia desleal que perjudica a las comunidades limítrofes», según indicó José Antonio de Santiago-Juárez, portavoz del Ejecutivo. Se trata del octavo recurso contra normas fiscales vascas.
Aunque el decreto que impugnarán entró en vigor el pasado 30 de diciembre y fue derogado el 10 de enero, estuvo vigente en las fechas en las que «se liquida el Impuesto de Sociedades» -30 y 31 de diciembre- y «por eso lo vamos a recurrir», manifestó portavoz del Ejecutivo castellanoleonés y consejero de la Presidencia en su comparencia tras el Consejo de Gobierno.
Ezker Abertzalea, en una nota de prensa, afirmó en relación a la vista de Luxemburgo, que en primer lugar «es necesario desmentir el discurso demagógico del PNV, ya que el Concierto no es un instrumento de soberanía, sino de dependendia».
Indicó que la sentencia del Tribunal Europeo con el tema de las Azores no «reconoce la soberanía fiscal de Hego Euskal Herria, no rompe con la dependencia política, económica y fiscal que supone el Concierto con respecto al sistema tributario español, por lo que hay que seguir respetando la Ley General Tributaria española».
Además, indica Ezker Abertzalea, la defensa que hacen PNV, PP, PSOE y empresaraios del Concierto es para sentar jurisprudencia para poner en marcha una reducción mayor del Impuesto de Sociedades, y así recaerá todavía más la recaudación en manos de la clase trabajadora».
Por tanto, afirma Ezker Abertzalea, «no es cierto que estén defendiendo la soberanía económica, lo que están defendiendo es que se les permita aplicar una política fiscal que sólo beneficie los intereses de la clase empresarial, que ya ahora es más baja en la CAV que en el resto del Estado».
El PNV, por por boca del cabeza de lista de Araba para el Congreso de los Diputados, Emilio Olabarria, destacó «la paradoja» de que la defensa del Concierto no esté en manos de los «propios vascos», sino del Estado español y los partidos que, como el PSOE y el PP, «no creen en la capacidad normativa derivada de esta norma».
Por ese motivo, y aunque explicó que espera que se «se aplique la `doctrina Azores' y se respete la capacidad normativa que dimana del Concierto», aseguró no tener «esperanzas de que si eso ocurre, sea por el entusiasmo en la defensa de los representantes del Estado».
Entretanto, el presidente de EA, Unai Ziarreta, expresó su deseo de que la UE logre entender que el Concierto, al igual que el Convenio navarro, es un «sistema general que no pende del sistema fiscal del Estado» y constituye, además, «un derecho histórico». También, denunció las «lágrimas de cocodrilo» del PP y el PSOE, que en su opinión, no se han esforzado en su defensa.
Por su parte, el secretario general del PSE, Patxi López, dijo que «nos parece muy bien que el PP se sume ahora a la defensa de este Concierto, pero podía haberlo hecho antes hablando con sus compañeros de La Rioja y Castilla y León, que son los que han puesto los recursos que tienen hoy al Concierto ante los tribunales».
El coordinador de EB, Javier Madrazo, instó ayer a «cerrar filas» en favor del Concierto «más allá de las diferencias sobre su aplicación», que a su entender debe ser «más progresista», por lo que reivindicó «un nuevo pacto» en su defensa. Madrazo destacó de que «está en juego un pilar clave del autogobierno».