Sin dos de sus desatascadores en cancha -Rakocevic no jugó aquejado de la elongación sufrida en Madrid-, el Baskonia se puso serio y tiró de solidez para pasar por encima de un Aris de Salónica, que quedó caricaturizado en su anárquico juego made in USA. En las antípodas de la apatía mostrada ante Estudiantes, los de Spahija entendieron que el secreto de la victoria estaba en la defensa y en su juego de conjunto y, desde esas premisas, el triunfo fue mucho más cómodo de lo esperado.

Tras el tanteo inicial en una cancha mucho menos fiera de lo que la pintaban, la salida de Pablo Prigioni a cancha supuso el comienzo del fin del Aris. Y es que, a pesar de que sus estadísticas no fueron espectaculares, el base argentino dio al Baskonia toda esa lectura de juego de cuya ausencia adolecieron los griegos. Tras un inicio igualado en el que Planinic abusó del bote, Prigioni encendió su conexión con Splitter y, desde una técnica a Gordon y un gran acierto exterior de todo el equipo, dieron el estirón definitivo al comienzo del segundo cuarto. Un demoledor parcial de 13-27 dejó las cosas bastante claras muy pronto. El 27-45 del descanso y, sobre todo, el 9-58 de valoración, dejó bien claro la enorme diferencia entre ambos equipos.

Y es que, mientras en el Baskonia cada jugador entendía su rol y aportaba su granito de arena, el Aris parecía estar disputando su all star particular. Para lo bueno y para lo malo, el Aris depende exclusivamente del rendimiento de sus estadounidenses y de su juego «yo me lo guiso, yo me lo como». Cuando los cuatro están on fire, especialmente en casa, pueden dar un susto a cualquiera, pero ayer sólo Wright tuvo el día y eso es muy poco ante un Tau tan serio.

La plantilla rojilla se ejercitó por segunda jornada consecutiva a las órdenes de Nacho Ambriz y lo hizo con Josetxo a pleno rendimientoero sin Webo rendimiento, pero sin Webó, al q Josetxo a pleno rendimieq Josetxo a pleno rendimierendimiento,o a pleno rendimiento.

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