Bloggers vascos han dado un original paso en respuesta a las ilegalizaciones de partidos políticos, colocando en internet soportes para que la gente pueda bajarlos y utilizarlos como medio de denuncia. Se trata de llevar a las calles una iniciativa que nació en internet. Los diseños, muy cuidados, están pensados para ser colocados en la vía pública llamando a la reflexión. Ese método ha sido utilizado por movimientos sociales de todo el mundo y se denomina street art o arte callejero.

Tal y como se desarrollan los acontecimientos es posible que pronto algún político vasco recuerde a la ciudadanía que el arte, «que ha expresado durante la historia de la humanidad los sentimientos y los valores estéticos de cada época», no debe ser utilizado para fines políticos. Otro quizás declarará la guerra a los «mancilladores de paredes». Más allá de discursos vacíos, los políticos que se supone están en contra de las ilegalizaciones no sólo asumen con una naturalidad pasmosa los efectos de esos procesos, sino que además alargan su sombra de las ilegalizaciones a todo tipo de protestas: las huelgas, las manifestaciones, la abstención...

Mientras tanto, amplios sectores de la sociedad vasca no dejan de ingeniar cómo hacer frente a las ilegalizaciones de manera efectiva y por todos los medios a su alcance. Incluso utilizando el arte como medio de protesta.