El presidente blanquiazul cumplió dos meses de gran actividad, pero sin delegar en una estructura para centrarse en generar ingresos
Iñaki Badiola asume más tareas
Anunció ayer su nombramiento como vicepresidente de la Guipuzcoana y comunicó cambios en el Consejo de Administración
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
Iñaki Badiola anunció ayer que ha asumido la vicepresidencia de la Federación Guipuzcoana de Fútbol y que ha introducido variaciones en su Consejo justo cuando se cumplen dos meses desde su nombramiento en las elecciones del 3 de enero.
Han pasado sólo dos meses, pero parece que lleva dos años porque su actividad ha sido exagerada, con continuos cambios y asunción de responsabilidades que debería delegar en otros para centrarse en la más importante de sus tareas, conseguir que desde China lleguen los ingresos que anunció cuando en la presentación de su candidatura dijo que, según una previsión que calificó de conservadora, su empresa iba a conseguir vender 5,5 millones de camisetas realistas al año en dos aeropuertos chinos. Como estimaba que cada camiseta iba a suponer tres euros de beneficio neto, su previsión de ingresos ascendía a 16,5 millones de euros.
En lugar de centrarse en esa tarea y dejar en evidencia a los que creen que su empresa ni tan siquiera tiene la exclusividad de las tiendas en los aeropuertos, tal como aseguró, Badiola ejerce de director deportivo, responsable de la cantera y jefe de comunicación dentro de una dinámica que tiene desmoralizado a buena parte del personal de la Real, que no entiende que su presidente asuma todas las tareas y no las delegue entre los buenos profesionales que hay.
División del fútbol guipuzcoano
Badiola tenía la ventaja de aparecer en la Real y en el mundo del fútbol sin estar clasificado en los diferentes bandos que se muestran incapaces de buscar los puntos de encuentro que necesita este club para lograr la estabilidad. En lugar de saber jugar a dos bandas y contentar al Antiguoko por la necesidad de la Real de ser el destino de sus mejores jugadores y a los clubes que quieren presentar una candidatura alternativa a Larrea, Badiola se incorpora a la directiva de la Guipuzcoana como vicepresidente en un tándem que se presentaría a la reelección.
Los clubes que presentaban una alternativa y los defensores del modelo de fútbol base que Badiola quiere cambiar cuando expiren los compromisos adquiridos hasta el 2010 entienden que el Antiguoko decide en la política de la cantera de la Real y se llega a atribuir a algunos representantes suyos puestos de responsabilidad en el cambio de organigrama que se da por hecho que se dará en Zubieta.
Todo eso no siembra más que de dudas a todo el fútbol base y a todos los trabajadores de Zubieta ante la falta de una estructura deportiva que defina qué va a pasar. Han pasado dos meses y Badiola es la única persona que toma decisiones estratégicas y es muy importante que el equipo suba, algo que cada vez parece más posible, pero también que se defina una estructura en la que se repartan responsabilidades y lograr el equilibrio entre los ingresos y los gastos.
La tienda de la calle Txurruka
Pero entre la infinidad de noticias que llegan desde la Real, no hay ninguna que defina la estructura deportiva del club y sólo una que dé luz en el desfase económico que ahoga al club. Y la venta de la calle Txurruka no se ha explicado cuando es una cuestión muy importante.
Si es cierto que el precio de venta es de 3,6 millones y que la Real se compromete a pagar 180.000 al año durante un número indeterminado de años, la operación no parece tan buena como se ha vendido. Ahora la Real, entre amortización e intereses, pagaba menos de 140.000 al año y en el 2015 terminaba de pagarla. La operación permite imputar en este presupuesto 2,6 millones de diferencia entre el precio de venta y lo que quedaba por pagar a Kutxa, pero en los demás obliga a incluir 180.000 de gastos cuando parecía mejor la opción de vender la tienda y trasladarla a Anoeta.
Alex Naya, Monica Fanlo, Martín Arregi, Txomin Andonegi y Jon Loidi han dejado sus cargos en el Consejo de la Real dos meses después de su nombramiento.
El nombramiento anunciado ayer se produce tras anunciar su intención de impulsar una candidatura alternativa a la que quieren presentar los clubes de Gipuzkoa que creen que el Antiguoko ahora decide en la Real.
Ante la falta de respuesta por parte del Consejo, una veintena de accionistas independientes que no quieren dar sus nombres -pero entre los que figuran algunos que han apoyado y recogido acciones para Iñaki Badiola-, hicieron público ayer un escrito enviado hace veinte días al presidente realista para solicitarle que no negocie con el Athletic un acuerdo para solucionar el caso Zubiaurre como el que buscó con su propuesta de jugar durante cien años un clásico entre ambos.
Los accionistas no han recibido respuesta desde el Consejo y por ello han decidido hacer pública su petición. En el escrito destacan que «el dictamen del Tribunal Supremo puede suponer el mayor ingreso económico de la historia de nuestro club. Ni a través de la venta de algún jugador, ni de ninguna otra operación, la Real Sociedad ha podido nunca acceder a incorporar a su presupuesto una aportación similar. Es evidente que dicho ingreso supondría automáticamente la eliminación de la deuda y poder abordar el futuro con una sociedad saneada».
«Hay que tener en cuenta por lo tanto que el acuerdo a adoptar sobre este tema no es una decisión cualquiera, no es una resolución mas dentro de la gestión del club, sino un acuerdo clave para el futuro de la Real. En la Junta Ordinaria del 30-N y a preguntas de un accionista el presidente del Consejo saliente afirmó que no negociaría esta cuestión. Consideramos que los aplausos que refrendaron este compromiso obligan a trasladar a una nueva Junta su propuesta de dar un cambio de rumbo en la línea mantenida hasta ahora».
Los accionistas que envían el escrito dejan claro que su iniciativa «no nace desde la animadversión hacia el Athletic Club de Bilbao, sino de la defensa absoluta de los derechos que corresponden a la Real Sociedad» para cobrar los 33 millones de euros y los intereses generados desde entonces.
Por ello solicitan al Consejo que mantenga la línea de los dos últimos años y que cualquier cambio se someta a la votación de los accionistas en una Junta. No sólo los accionistas que remitieron este escrito no recibieron respuesta de Badiola. Desde el lunes de la semana pasada se ha trasmitido a Badiola desde GARA su deseo de hablar con él para contrastar informaciones a las que ha tenido acceso y para aclarar su postura sobre el caso Zubiaurre, la situación de las tiendas que dijo que iba a abrir en China y la forma en la que se cerró la venta del local de la calle Txurruka, y no quiere responder a los lectores de este medio.
ITURRIA