Alejandro Valverde se impuso ayer en la dura contrarreloj de 23 kilómetros entre Alhama de Murcia y Aledo llamada a decidir una Vuelta a Murcia que, si no hay sorpresas en la última etapa de hoy, quedó vista para sentencia con un podio de lujo formado por el ciclista local, y dos ganadores de Giro y Tour como Garzelli y Contador.

La ronda murciana tiene una escasa participación, sólo doce equipos, pero con muchos corredores de nivel y todos ellos disputaron la crono de ayer. Así entre los trece primeros de la etapa estuvieron Valverde, Garzelli, Contador, Sastre, Rujano, Menchov, Dekker, Sánchez y Karpets, siete hombres que han pisado podios en grandes y los otros dos, especialistas y ganadores de vueltas en el Pro Tour.

Se preveía un duelo entre el murciano y el madrileño y el local hizo valer su mejor conocimiento del terreno para dosificar sus energías y dar un paso casi definitivo para revalidar su triunfo en la vuelta de su tierra, en la que ya ha ganado dos de las últimas cuatro ediciones.

No hubo grandes diferencias entre los cinco primeros, con actuación sorprendentemente positiva de Iñigo Cuesta, que en junio cumplirá 39 años y demuestra por qué Sastre lo quiere tener siempre a su lado y pelea para que en un gran equipo como el CSC tenga aún un hueco en las grandes el burgalés.

Aitor no pudo aguantar

No estuvo al nivel esperado Aitor Pérez Arrieta, que quería vender caro su maillot amarillo, pero sólo pudo ser el 41 en la etapa, a ocho segundos de Etxarri, el otro vasco que se coló en el grupo de los elegidos en la etapa reina. Los dos llegaron exhaustos a la meta y coincidían al manifestar el hándicap que para ellos representaba no estar habituados a disputar cronos de esas características. El de Zegama llegó agotado e insatisfecho, utilizó una bicicleta para la parte llana, en la que hizo el mismo tiempo que Contador, y otra para la subida, a la que llegó sin fuerzas. Estaba triste por su crono, pero contento por haber lucido dos días el maillot de líder.

No fueron los únicos de los doce elegidos que pagaron caros sus esfuerzos. A Vázquez se le hizo eterna la subida y perdió más de cuatro minutos. Serrano llegó con calambres en una demostración de la importancia de la experiencia en las cronos.

En Euskaltel Samuel Sánchez fue el mejor y Mikel Astarloza sufrió una caída que le hizo perder una veintena de segundos y la moral para mejorar puestos en la general de una prueba que acaba hoy con una etapa que presenta un puerto de Tercera en los últimos kilómetros que deberá superar Fernández de Larrea para optar a la victoria que ha rozado durante la semana.