El Gobierno serbio propuso ayer celebrar elecciones legislativas anticipadas el 11 de mayo después de que el primer ministro, Vojislav Kostunica, anunciara su decisión de no gobernar con sus aliados pro-occidentales aduciendo profundas divergencias en torno a Kosovo.

«Proponemos disolver el Parlamento y celebrar nuevas elecciones legislativas el 11 de mayo», anunció en un comunicado el Ejecutivo.

La Constitución otorga al presidente, Boris Tadic, la facultad de disolver el Parlamento y convocar elecciones, que deberían esta vez coincidir con los comicios municipales.

Así, el electorado serbio será nuevamente llamado a pronunciarse sobre la Unión Europea escasos meses después de que lo hicieran en las presidenciales de febrero, en las que el europeísta Tadic venció por la mínima al panserbio Tomislav Nikolic.

«Los serbios ya dejaron clara su posición en las presidenciales pero es evidente que algunos políticos siguen sin comprender qué es exactamente lo que quiere el electorado», señaló Tadic en referencia implícita a su otrora aliado y hoy alineado con las tesis más unionistas, Vojislav Kostunica.

Sin perder el tiempo, la UE se apresuró a señalar ayer que espera una nueva victoria de las fuerzas alineadas con Tadic.

«Esperamos que las fuerzas europeas ganen. Francamente, no creo que haya otra opción para nuestros amigos serbio. ¿O es que la hay?», se interrogó Dimitrij Rupel, ministro de Exteriores de Eslovenia, país que ostenta la Presidencia de la UE.

Y es que lo cerrado del escrutinio presidencial presagia riesgos. No en vano el SRS de Nikolic ha ganado recientemente en todas las legislativas.