Maite SOROA
El brillo de las navajas
Pasaron las primeras horas, suficientes para lamerse las heridas, y ayer ya empezó a verse el brillo de las navajas. «El Mundo», que sólo tres días antes pedía el voto para Rajoy y Rosa Díez, ayer huía del barco que zozobra y pedía en su editorial que a Rajoy le den la cuenta. Y eso que la catástrofe no ha sido absoluta, pero el editorialista no perdona: «la cruda realidad es que ha sido Zapatero quien ha ganado las elecciones y quien puede gobernar otros cuatro años con una cifra de 169 escaños, que le dejan muy cerca de la mayoría absoluta. Utilizando un símil futbolístico, el partido lo ha ganado el PSOE, aunque la incertidumbre en el marcador no se haya despejado hasta el final, varios disparos del PP hayan dado en los postes y algunas decisiones arbitrales le hayan perjudicado».
Y como la derechona no puede estar tanto tiempo sin tocar poder, Pedro J. Ramírez advertía que «tras lo que serán dos legislaturas en la oposición, el PP tiene que buscar necesariamente la victoria en las próximas generales. La doble cuestión que se plantea es si Mariano Rajoy tiene ganas, ilusión y recursos políticos para pelear durante otros cuatro años y si es el líder adecuado para derrotar a Zapatero en 2012». Ya empieza a desenvainar. Y lo deja claro enseguida: «Hay razones para dudar de ello a la vista del desarrollo de una campaña electoral, en la que ha dado la impresión de que ha sido superado por el carisma personal de Zapatero a pesar de que le sobraban argumentos para darle la vuelta a la situación. Rajoy tiene otro importante inconveniente para seguir al frente del PP: su propia trayectoria en estos cuatro años, en los que ha mantenido una durísima confrontación con Zapatero».
Y, como al enfermo al que se asiste para bien morir, Pedro J. ofrece su propia fórmula: "Rajoy, cuya honradez personal y valía política están fuera de toda duda, podría irse dejando al PP en una posición óptima para ganar dentro de cuatro años con una dirección renovada. Todo ello podría hacerse de forma ordenada y no traumática e incluso Rajoy podría jugar un importante papel en el Parlamento». Por ejemplo, llevar los cafés a las reuniones.