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El general croata Gotovina responde de sus crímenes en la Krajina serbia

El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia inició ayer el proceso contra el general Ante Gotovina y otros dos militares, responsables de la operación de limpieza étnica en el enclave serbio de la Krajina. Su principal responsable, el ex presidente Franjo Tudjman, murió en 1999 tranquilo en su cama y arropado por una complicidad occidental que ocultó estos hechos bajo la alfombra de las indudables atrocidades de su enemigo, la Serbia de Milosevic.

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La Fiscalía del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) resaltó ayer, al abrir el juicio contra el general croata Ante Gotovina y otros dos comandantes croatas, la crueldad de los crímenes contra los serbios. Según el acta de acusación, los tres son responsables de la muerte de cientos de civiles serbios y de la desaparición de varios cientos más.

El TPIY les acusa además de persecución contra la población serbia, de la destrucción y el saqueo de sus bienes, así como de la deportación de entre 150.000 y 200.000 habitantes del enclave mayoritariamente serbio de la Krajina (sur de Croacia).

El fiscal Stefan Waespi, que representó a la acusación junto con Alan Tieger, describió varios asedios de ciudades durante la ofensiva croata, la llamada «Operación Tormenta», que en 1995 protagonizaron las fuerzas croatas al mando de Gotovina y de los entonces comandantes Ivan Cermak y Mladen Markac, también en el banquillo. Se trataba del último enclave en manos de los serbios de Croacia.

Este enclave se convirtió en «una tierra devastada y sacrificada después de que las tropas bajo las órdenes de los acusados bombardearan sus poblaciones y aldeas». Entre 150.000 y 200.000 serbios huyeron y «la vida para los que se quedaron, lo más viejos y enfermos, se convirtió en un infierno con saqueos y destrucciones a gran escala», relató el fiscal.

Gotovina, que mostró una amplia sonrisa y saludó al público a la llegada a la sala, se declaró no culpable. Lo mismo hicieron Cermak, que comandaba entonces la guarnición de Knin -responsable de operaciones de limpieza étnica- y Markac, responsable policial.

Tudjman, el gran ausente

«Estos tres hombres no estaban solos», añadió el fiscal, evocando al ex presidente croata Franjo Tudjman, muerto en 1999. En uno de sus discursos difundido ayer durante el inicio del proceso, Tudjman califica a los serbios de la Krajina de «cáncer en el bajo vientre de Croacia».

Un abogado de Gotovina criticó que «este proceso debería ser contra Tudjman, no contra mi cliente».

Legionario francés con un cómodo refugio en las Canarias

Ante Gotovina, considerado héroe nacional croata por liderar la Operación Tormenta de la que se le acusa en La Haya, nació en la isla de Pasman (Croacia) el 12 de octubre de 1955. En 1973 se alistó en la Legión Extranjera francesa. Fue miembro del Segundo Regimiento de Paracaidistas y participó en operaciones en Chad, Yibuti, Zaire o Costa de Marfil.

Después de cinco años de servicios, dejó la Legión con el rango de jefe de brigada, tras sufrir una herida de guerra, y se instaló en la isla de Gran Canaria, donde fue miembro de un club de paracaidistas. En 1982 fue designado instructor de vuelos de comandos en América Latina y desarrolló misiones en Guatemala, Paraguay, Colombia y Argentina.

Regresó a Croacia en 1991, cuando bajo el liderazgo de Franjo Tudjman esta república proclamó su independencia de Yugoslavia y se desató la guerra allí y en Bosnia-Herzegovina.

En 2000 pasó al retiro, por orden del presidente Stjepan Mesic, al oponerse a cooperar con el TPIY. Tras ocultarse durante dos años, en 2003, en unas declaraciones al semanario croata «Nacional", reconoció la jurisdicción del TPIY y prometió que se entregaría si los investigadores del mismo lo interrogaban en Zagreb, a lo que el tribunal no accedió, por lo que continuó desaparecido.

El 8 de diciembre de 2005 fue arrestado en Arona, localidad al sur de la isla canaria de Tenerife. Se le vincula con movimientos de la extrema derecha y con el robo de un banco en 1983, por lo que pasó un año en prisión, pero sus antecedentes desaparecieron en 1990. GARA

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