Los sindicatos ELA, LAB y CCOO se concentraron ayer en Durango, por separado, para denunciar la muerte el lunes en accidente laboral del trabajador Héctor Sáez, de 19 años y residente en Logroño, que murió aplastado por una plancha de cristal de 1.500 kilos en una obra de un polígono industrial en la calle Astola de la localidad. ESK, por su parte, criticó por medio de una comunicado la falta de medidas de seguridad que rodean este caso.

Durante las tres concentraciones, de una media hora de duración cada una, representantes de estas centrales se solidarizaron con la familia del fallecido y coincidieron en denunciar las especiales condiciones de falta de seguridad que rodearon la muerte de este joven. El informe de Osalan elaborado en el escenario del fatal accidente indicaba que en las condiciones meteorológicas -fuerte viento y lluvia- del lunes, no debía realizarse ese tipo de trabajo, tampoco en solitario y sin el apoyo y la infraestructura adecuada -el caballete no contaba con topes de seguridad en ambos extremos para parar la posible caída de las enormes lámicas de vidrio-.

Las centrales también denunciaron la sucesión de víctimas mortales que se producen en el trabajo y la responsabilidad de las empresas y la Administración en estos accidentes.

El primero en concentrarse fue el sindicato ELA, que se reunió frente a la obra donde tuvo lugar el accidente mortal, con una pancarta en favor de una mayor seguridad en el trabajo.

Al término del acto, Joseba Zamakona, secretario comarcal de ELA, denunció que el operario fallecido trabajara para una subcontrata de una empresa que a su vez había sido subcontratada por otra y destacó la falta de formación de muchas de las víctimas de la siniestrabilidad laboral, su temprana edad y la ausencia de medidas preventivas de las empresas.

Poco después, representantes de CCOO se reunieron ante el Ayuntamiento de Durango, tras una pancarta con el lema «10, 11, 12, 13... ¿hasta cuándo?», alusiva a los accidentes laborales mortales que se producen. Tras el acto, un representante de CCOO, denunció que los responsables de la empresa del joven no tomaran «ninguna medida de seguridad» y le obligaran a realizar su trabajo cuando debería haber cesado su labor por el vendaval.

En el mismo escenario, pero media hora después, miembros de LAB se congregaron on una pancarta con el lema «17 erahilketa lan istripuetan. Aski da!» .

Oier Pérez Balazategi, miembro de LAB del Duranguesado, lamentó que los jóvenes, los inmigrantes y las mujeres sean las principales víctimas de la precariedad en el trabajo y criticó que los empresarios no adoptan medidas y la clase política sólo haga «grandes declaraciones» en torno a la seguridad laboral, pero luego tampoco la aplique.

Por otro lado, la DYA informó de que un trabajador del sector del transporte, V.J.O, de 38 años resultó herido en Galdakao al precipitarse desde la parte superior trasera del camión situada a cuatro metros de altura.