Las victorias ante Valladolid y Betis han colocado al Athletic a un paso de su primer gran objetivo de la temporada: sumar cuanto antes unos números que avalen un final de Liga tranquilo. Los bilbainos tienen 36 puntos en su casillero y todo indica que con 42 la salvación será segura. Por ello, el choque contra el Getafe es un tren que los de Caparrós no deben desaprovechar. No será un encuentro sencillo, ya que la de Laudrup es una de las escuadras que se encuentra en mejor forma de todo el continente, acaba de sellar su pase por segunda vez a la final de Copa y en Europa se enfrentará al Bayern en UEFA.

En el entorno rojiblanco, la semana, obviamente, ha estado marcada por el impresentable botellazo sufrido por Armando en Sevilla. El viernes, el de Sopela entrenó con normalidad, pero tras unas pruebas efectuadas ayer en el Hospital de Cruces, los galenos estimaron oportuno que el meta vizcaino descanse.

Por lo tanto, será Aranzubia quien vuelva a ocupar en marco rojiblanco. El de Fuenmayor saltará al campo sabiendo que no goza de la confianza del técnico y que la grada recela de sus actuaciones, pero como jugador del Athletic que es, todo el que acuda a San Mamés le ha de arropar. Junto al riojano; Iraola y Del Horno o Koikili ocuparán los laterales; Ustaritz seguirá con Amorebieta en el eje de la zaga por los problemas de Ocio en la rodilla; Yeste y Javi Martínez ocuparán la zona medular; Gabilondo -que ha superado la gripe- y Susaeta seguirán en las alas; mientras que Etxeberria y Llorente serán los delanteros.

En cuanto al resto de la convocatoria, destacar la presencia del joven Raúl Fernández y Expósito, así como las ausencias de Iñaki Muñoz y Luis Prieto.

Enfrente, un Getafe que llega con las ausencias del dinámico Granero y los defensas Cata y Mario por lesión. Laudrup se ha visto obligado a echar mano de los jóvenes Hervás, Richi y Juanfran para completar su lista.