El Deportivo Alavés pretende que el de hoy sea su «domingo de resurrección» en Córdoba, donde buscará su tercera victoria a domicilio de la temporada, algo que no consigue desde el ya lejano 8 de diciembre, cuando se impuso por 0-3 al Albacete en el Carlos Belmonte. En principio, el Nuevo Arcángel no parece un mal lugar para puntuar, ya que los de Paco Jémez son el equipo con menos triunfos como locales. Sólo han conseguido tres victorias ante Sevilla Atlético, Castellón y Málaga, todos por 2-1, mientras que han sido diez los empates y dos las derrotas, ante Real y Celta.

Con cinco puntos de desventaja sobre los andaluces, conseguir el triunfo en el Arcángel no sólo supondría el consiguiente espaldarazo de volver a evitar caer en puestos de descenso, sino que implicaría meter a los cordobeses de lleno en la pelea por la permanencia. Con el 0-2 de Mendizorrotza, pensar en superar el gol average particular parece algo excesivo.

Sabedor de la importancia del partido de esta tarde, José María Salmerón ha querido guardarse bien sus cartas y no ha dado ninguna pista sobre el once inicial que presentará. En principio, el técnico almeriense no terminó satisfecho del todo con el 4-4-2 con el que comenzó jugando en Alicante ante el Hércules y el equipo inicial se parecerá más al que terminó el choque del Rico Pérez.

Con dos centrales como Mateo y Pablo Casar lesionados, la principal duda radica en conocer quién será el acompañante de Gaspar en el eje de la defensa. Coromina y Natxo Garro son las dos alternativas, pero todo indica que será el gerundense el que juegue como defensa, mientras el gasteiztarra acompañará en el doble pivote a Mehdi Lacen, con Stevanovic más adelantado, sustituyendo al sancionado Sergio Rodríguez. Con Toni Moral fijo en la banda izquierda y David Aganzo como referencia ofensiva, Miguel Pérez y Chema Mena parecen los dos jugadores con más posibilidades para jugar por banda derecha, una demarcación sin un dueño claro.