Udalbide decidió adelantar al sábado la celebración de Aberri Eguna, y lo hizo en Uztaritze bajo el lema «Esperanza y compromiso». Allí se reunieron diversos cargos electos del PNV y EA, aunque con escasa presencia de dirigentes de ambas formaciones.

Dividieron los retos que contemplan para los próximos años según la estructura actual de Euskal Herria. Para los tres herrialdes al norte del Bidasoa propusieron lograr «un departamento propio y la oficialidad del euskara». Mientras tanto, Udalbide propuso para la Comunidad Autónoma Vasca un «nuevo marco político».

Para el jeltzale y presidente de la institución, Julián Eizmendi, el objetivo marcado en lo que respecta a la CAV se basa en «llegar a un acuerdo, a un nuevo marco político sustentado sobre el principio de que no se quiere imponer nada». Aseguró sin embargo que «no vamos a permitir que se bloquee el deseo de la mayoría de la ciudadanía vasca de llegar a un acuerdo político lo más amplio posible y que reconozca el derecho a decidir que le corresponde al pueblo».

Las primeras palabras de acto fueron dirigidas a ETA, a quien los electos dijeron que «sobra, porque la violencia y la política no son compatibles y la construcción nacional debe basarse en vías pacíficas y en la libre adhesión de cada uno de los siete territorios».