La celebración del 92 aniversario del levantamiento de Pascua, la rebelión irlandesa que abrió las puertas a la independencia del sur de la isla de Irlanda, ha tenido un sabor especial este año. En la conmemoración gubernamental, junto al primer ministro Bertie Ahern y la presidenta de Irlanda Mary McAleese, estaba el viceprimer ministro norirlandés, el republicano Martin McGuinness.

Poco después, tenía lugar la conmemoración de Sinn Féin, en la que las banderas irlandesas se mezclaron con ikurriñas. El presidente de Sinn Féin, Gerry Adams, saludó en gaélico a los ciudadanos vascos presenten en el acto y les deseó un «feliz Aberri Eguna».

Durante la celebración, la música reivindicativa republicana y el desfile de abanderados del partido se entremezclaron con la lectura de textos históricos y del mensaje enviado por el IRA, que alabó el papel que los «voluntarios» de la organización han jugado en la «nueva fase de la lucha» abierta con el desarme, una prueba de que «en unidad y camaradería podemos avanzar nuestra lucha».

Una lucha que Adams perfiló como consecución de una Irlanda unida a través del «esfuerzo de todos aquellos que se adhieren a la causa de la re-unificación de Irlanda».

Reiteró también que en el referéndum del próximo junio, Sinn Féin pedirá el voto en contra del Tratado de Lisboa porque «si bien el lugar de Irlanda está en Europa, no se debe aceptar un acuerdo malo para Irlanda».