El presidente del COI afirma que «China cambiará» gracias a los Juegos Olímpicos
GARA |
Periodistas y policías invadieron ayer el pacífico enclave de Olimpia, en el Peloponeso, para los últimos preparativos antes del encendido hoy de la llama de los Juegos Olímpicos de Pekín, ante lo que se esperan manifestaciones de opositores al Gobierno chino.
Mientras se multiplican las llamadas al boicot, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, consideró que los Juegos de 2008 constituyen una oportunidad de apertura para China. «Pensamos que al abrir China al mundo a través de los 25.000 representantes de los medios de comunicación que asistirán al evento olímpico, el país cambiará. Los Juegos son una fuerza al servicio del bien. Son un catalizador del cambio, no un remedio a todos los males», indicó en un comunicado. «La situación en Tíbet preocupa vívamente al COI. Ya hemos expresado la esperanza de ver este conflicto solucionarse pacíficamente cuanto antes», añadió.
Vigilancia policial
En presencia de numerosos oficiales griegos y chinos, un último ensayo tuvo lugar en las ruinas del santuario antes dedicado a Zeus, donde se desarrollaron los juegos en la antigüedad.
Debido a un cielo cubierto, la antorcha no se encendió con ayuda de un espejo parabólico pulido que recogía directamente los rayos del sol, como manda la tradición, sino por una llama obtenida por este método hace varios días. Hoy, el encendido deberá hacerse de la misma forma ya que las previsiones meteorológicas sobre la región son malas, incitando a las autoridades griegas a adelantar una hora la ceremonia, e incluso a prever su traslado a un museo cercano. Pero más que el mal tiempo, las autoridades griegas temen manifestaciones de opositores al Gobierno de Pekín, diez días después de las protestas reprimidas por China en Tíbet .
El lugar es objeto de una estrecha vigilancia de la Policía, omnipresente en las carreteras, las colinas cercanas y en el centro de la pequeña ciudad. Los hoteles son también víctimas del celo policial. «Comprueban la lista de los clientes varias veces al día, sobre todo, los números de pasaporte, y nos piden vigilar a los chinos que lleven pasaportes europeos», declaró un hotelero .
Se espera que miles de personas acudan a la ceremonia, en particular numerosos turistas chinos que se añadirán a los aproximadamente 300 periodistas de Pekín. Las autoridades de Atenas, que anunciaron que adoptarían «todas las medidas necesarias» para evitar manifestaciones o incidentes, prohibieron los carteles y banderas, y todo lo que pueda considerarse proyectiles, como botellas de cristal o paraguas.
El relevo de la antorcha llegará a China el 31 de marzo, y uno de sus momentos estelares será la planeada escalada al Everest. El vicepresidente del Comité Organizador de Pekín 2008, Jiang Xiaoyu, ha afirmado que el recorrido permanecerá inalterable, con etapa en Tíbet y ascensión a la cima incluidas.