Un centenar largo de muertos en pleno ultimátum de Bagdad al chiíta al-Sadr
Bagdad ha dado un ultimátum de tres días para deponer las armas al movimiento chiíta al-Sadr, que ha propuesto negociaciones. La ofensiva ha dejado medio centenar de muertos, a los que hay que sumar otros tantos muertos en bombardeos de EEUU contra zonas sunitas.
GARA |
El primer ministro del Gobierno pro-ocupante, Nuri al-Maliki, dio ayer un plazo de 72 horas a la milicia del movimiento al-Sadr, el Ejército de El Mahdi, para que deponga las armas.
Este ultimátum no llevó aparejado un parón en la ofensiva, que seguía desarrollándose en Basora, en torno a cinco barrios controlados por la milicia chiíta y en Bagdad, en Medina al-Sadr, plaza fuerte del movimiento.
Al menos veinte personas han muerto y 115 han resultado heridas desde el martes en enfrentamientos en esta inmensa barriada del este de la capital iraquí, que permanecía ayer completamente bloqueada por las tropas estadounidenses y nativas.
Fuentes oficiales confirmaron que entre las víctimas hay civiles, mujeres y niños.
Los combates se reanudaron ayer en Basora, segunda ciudad del país. El balance oficial seguía siendo de siete muertos y 48 heridos, aunque informaciones independientes llegan a contabilizar una cuarentena de muertos y cientos de heridos.
«Carga de la Caballería»
El líder del movimiento chiíta antiocupación, Moqtada al-Sadr, respondió al ultimátum del Gobierno colaboracionista proponiendo negociaciones directas aunque exigiendo como condición que al-Maliki abandone Basora y envíe luego a la ciudad petrolera una delegación oficial negociadora.
Otras ciudades como Kut -siete muertos- son objetivo asimismo de esta ofensiva, bautizada por el Gobierno con el evocador «Carga de la Caballería».
Siguiendo en Bagdad, cinco personas murieron en varios ataques con obuses de mortero, varios de los cuáles impactaron contra la fortaleza ocupante denominada Zona Verde, hiriendo a varias personas.
Un soldado estadounidense murió en otro ataque en la capital iraquí, lo que eleva a 4.001 sus bajas mortales.
Al margen de la «Carga de la Caballería» contra el movimiento al-Sadr, EEUU prosigue con sus bombardeos de castigo contra zonas sunitas al norte de Bagdad. Dos días de ataque aéreo contra Duluiya, en la provincia de Salahedin, se han saldado con 40 muertos. EEUU presentó los objetivos como guaridas de Al Qaeda.
El Pentágono ha reconocido que ocho víctimas de otro bombardeo en Tikrit (bastión del baazismo) eran civiles, incluidos varios niños.
El presidente de EEUU, George W. Bush, acudió al Pentágono a consultar a su Estado Mayor sobre una posible pausa en la reducción de tropas en el Irak ocupado.
