Tras 20 años cerradas, ayer se abrieron las compuertas del embalse de Urrunaga para desembalsar excedente a un ritmo de 20 metros cúbicos por segundo al río Santa Engracia, que desemboca en el Zadorra a la altura de Urbina. Así lo anunció la mesa de seguimiento de los embalses del sistema del Zadorra. El mismo pantano continuaba simultáneamente su desembalse en su zona de cola iniciado la víspera, hacia el río Arratia.

Por contra, estaba previsto que el embalse de Ullibarri, que empezó a desembalsar durante la noche del martes 20 metros cúbicos por segundo, cerrara compuertas la noche de ayer o durante la madrugada de hoy, para evitar riesgo de inundaciones ante la crecida del cauce del río Zadorra.

La decisión de abrir las compuertas del Urrunaga hacia el río Santa Engracia se adoptó a mediodía, tras analizar las previsiones meteorológicas y la situación de los embalses, ya que el embalse de Ullibarri estaba al 89% de su capacidad y el de Urrunaga al 93%. Tal y como expresó el coordinador de la mesa y director de la Agencia Vasca del Agua, Tomás Epalza, la medida adoptada fue «absolutamente excepcional», toda vez que se tomó de común acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ante la situación «preocupante» del embalse y dadas la previsiones meteorológicas «adversas», que anunciaban precipitaciones de entre 40 y 45 litros por metro cuadrado.

El desagüe de Urrunaga a un río con poco caudal iba a implicar algún riesgo. De hecho, se preveía que los vecinos del entorno podrían verse sorprendidos a partir de la media tarde por su importante crecida, por lo que Epalza anunció que se iba a pedir a los habitantes de Urrunaga, Luko, Urbina, Amarita y Mendibil que lo tuvieran en cuenta y fueran precavidos. En este sentido, se anunció que la dirección de Protección Civil informaría a los vecinos de estos pueblos cercanos a Gasteiz.

El Zadorra, que puede admitir unos 70 metros cúbicos por segundo, iba a soportar a partir de media tarde 20 metros cúbicos de Ullibarri y otros tantos de Urrunaga, por lo que estaría en el «umbral» de su capacidad, según Tomás Epalza. De ahí la posibilidad de que la mesa decidiera cerrar en las próximas horas las compuertas de Ullibarri.

La apertura en Añarbe

El director de la Agencia Vasca del Agua consideró «más tranquila que ayer [por el martes]» la situación en los ríos y pantanos de Bizkaia y Gipuzkoa. No obstante, el pantano del Añarbe, que surte de agua a Donostialdea, abrió sus compuertas. El «alivio natural», tal y como fue definido por Aguas del Añarbe, del excedente de agua del pantano del Añarbe comenzó en la madrugada de ayer y concluyó a las 16.30. No obstante, se mantuvo el desembalse al río Urumea hasta que el caudal del río lo permita.

La decisión de abrir el desagüe de fondo del embalse comunicada por Aguas del Añarbe la adoptaron durante una reunión la Confederación Hidrográfica del Norte, la Agencia Vasca del Agua, la dirección de Obras Hidráulicas de la Diputación Foral de Gipuzkoa, SOS Deiak, Bomberos y policías locales de Donostia y Hernani.

En un comunicado, Aguas del Añarbe explicó que «el alivio natural» del excedente de agua, que se produce a través del aliviadero situado en la coronación de la presa y se efectúa de manera «inevitable», sin que se abran las compuertas, comenzó a la una de la madrugada y concluyó a las cuatro y media de la tarde. Complementariamente, y al permitirlo el nivel del Urumea, a partir de las 8.45 comenzó el desembalse de un caudal aproximado de 24 m3/s por uno de los desagües de fondo de la presa, con objeto tanto de suprimir el alivio por coronación como, posteriormente, conseguir un cierto resguardo en previsión de las nuevas precipitaciones anunciadas.

Aguas del Añarbe recordó que permanece con todos sus medios humanos y técnicos «bien atentos» a la gestión de la avenida y, más en concreto, a las maniobras de explotación de la presa y embalse de Añarbe para «evitar cualquier daño a las personas y bienes de la cuenca» y pedrmitir el alivio de excedentes de agua para lograr el resguardo posible y retener las anunciadas previsibles nuevas precipitaciones.

Desde el pasado viernes se sucedió en la cuenca del Añarbe un importante episodio de precipitaciones que arrojó, hasta las 8.00 de ayer, un total de 177,6 litros por metro cuadrado en cinco días, lo que supone el 96,5 por ciento de las precipitaciones de todo un mes de marzo medio (184 l/m2). A lo largo de marzo se habían recogido ya 283,3 l/m2, lo que supone el 154 por ciento de un mes de marzo medio, faltando aún seis días para terminar el mes.

Extraordinariamente húmedo

Y es que la medida de las precipitaciones registradas desde el pasado día 21 hasta las 7.00 del pasado martes en diferentes puntos de Hego Euskal Herria arrojan cifras como los 188 litros por metro cuadrado de Hondarribia, los 195,3 de Zumarraga o los 159 de Bilbo. En virtud de las lluvias de estas últimas jornadas, y a falta de una semana para finalizar marzo, la clasificación climatológica de este mes es de muy humedo en el observatorio de Igeldo o en Hondarribia y de extraordinariamente húmedo en ciudades como Bilbo y Gasteiz.

Es por ello que la Agencia Navarra de Emergencias mantendrá hasta mañana el nivel de pre-emergencia por inundaciones en previsión de nuevas lluvias y por la nieve acumulada en los Pirineos, pese a que ayer no se registraron desbordamientos de consideración en los ríos. El Ejecutivo navarro señaló que los caudales «están descendiendo» y la punta que a mediodía del martes atravesó la Cuenca de Iruñea llegó al río Ebro y pasó Castejón con un caudal en torno a los 1.500 metros cúbicos por segundo, cuando la pasada primavera se superaron los 2.800. En todo caso el Gobierno señala que se puede registrar un repunte en el caudal de agua los próximos días.

Ayer permaneció cortado al tráfico el Puerto de Belate por riesgo de desprendimiento de piedras y tierra. A las 11.00 quedó abierta la NA-6140 (Tafalla-Miranda de Arga), mientras que a primera hora de la mañana se restableció también el tráfico en la NA-2410 cortada por el desbordamiento del río Arakil.

Euskalmet anuncia hoy lluvia y temperaturas en ascenso y las precipitaciones serán en forma de nieve a 1.000 metros, aunque la cota irá subiendo hasta situarse por encima de los 1.500. El viento del oeste-noroeste soplará con rachas fuertes, y se hará notar más en la costa. También lloverá mañana, según la misma fuente, pero escampará e incluso se abrirán claros, sobre todo en el interior. Las temperaturas alcanzarán máximas en torno a los 16-18º C y el viento de componente oeste soplará con menos intensidad.

Por otra parte, el Consorcio de Compensación de Seguros ha cifrado en 10 millones de euros los costes en indemnizaciones por los daños sufridos en Bizkaia y Gipuzkoa con motivo del temporal que azotó el litoral vasco hace quince días. En concreto, las indemnizaciones previstas en este último herrialde por el fuerte oleaje ascienden a 5 millones de euros, y en esa provincia se esperan 350 reclamaciones, en tanto que en Bizkaia los daños se valoran en otros 5 millones de euros y se esperan 100 reclamaciones.