La elegancia es una virtud que o se tiene o se carece de ella, pero en la que no existe termino medio. Ayer, Armando Ribeiro hizo gala de un estilo del que han estado muy lejos todos los directivos y profesionales del Betis que han abierto la boca desde que el sopeloztarra fue agredido en el Manuel Ruiz de Lopera el pasado día 16 de marzo.

El guardameta vizcaino, que ya ha recibico el alta médica y será titular en Huelva, compareció ayer ante los medios de comunicación acompañado por el doctor Joxean Lekue. Ante las insinuaciones y acometidas verbales llegadas desde la capital andaluza, Armando fue claro y señaló que «es triste que yo tenga que estar ahora justificando respecto a las palabras que están llegando desde Sevilla porque hay gente que está dentro del mundo del fútbol, que siendo deportistas, tenga tal falta de respeto y de vergüenza de decir esas cosas». Ya que a juicio del de Sopela, y de la gran mayoría de gente con algo de sensatez, «todo el mundo ha visto como tenía el ojo después del botellazo y, hoy día, a pesar de tener el alta voy a tener que seguir visitando al oftalmólogo- la siguiente cita el 1 de abril- por si queda algún riesgo todavía».

El meta denunció que «nadie del Betis se ha interesado por mí» y aseguró que «considero que cada uno puede defender lo suyo, porque es lícito, pero de una manera elegante y con categoría, cosas que creo están faltando desde Sevilla».

Ante palabras como las del técnico bético, Paco Chaparro, en las que se dejó entrever que su golpe no era tan grave y que una vez conocida la sanción del comité de Competición el portero se había recuperado, el ex del Cádiz fue tajante y afirmó que «en vez de alegrarse ellos de que voy a estar bien para volver a practicar en este deporte, en vez de alegrarse de que casi consigo estar la semana pasada o de que ésta me den el alta, parece que tienes que estar en coma para que te crean».

A su juicio, «ellos mismos se han ido descalificando durante toda la semana, pero ya no solo hacia el Athletic y hacia mí, sino hacia el fútbol en general, porque así me lo dicen mensajes de mucha gente del fútbol que están tristes y decepcionados por su comportamiento».

No obstante, el vizcaino quiso remarcar algunas excepciones y destacó que «muchos aficionados del Betis sí que han estado a la altura mostrándome su apoyo, además de Edú, que ha estado como un señor, elegante, sin mirar sus intereses y preocupado por la persona».

En una lectura más personal, Armando subrayó que «lo que menos me ha dolido ha sido el golpe en el ojo, lo que más me ha dolido de todo esto es que mis hijos me hayan visto tumbado en el suelo dentro de un campo de fútbol y sangrando por una acción tan vergonzosa». Pero el de Uribe Kosta no quiso limitarse a los aspectos negativos y manifestó que «lo único bonito que he sacado de todo esto es que el Athletic tiene ya 39 puntos y está muy cerquita de salvarse. A partir de ahora, me es indiferente ya lo que piense el Betis. Creo que están hablando demasiado y debemos de cortarlo ya».

El próximo domingo, todo indica que el sopelaztarra será titular frente al Recre en Huelva. Una cita para la que Armando se mostró muy ilusionado destacando que «no tengo miedo, que va. Estoy loco por volver a un terreno de juego y por sentir el calor de la gente. Esta persona ha interrumpido el sueño que estaba viviendo, pero mi intención es recuperarlo y vivirlo con la misma intensidad».

Por su parte, Joxean Lekue explicó que el guardameta puso todo de su parte para jugar frente al Getafe, pero que «los riesgos de un partido son mayores a los de un entrenamiento».

Garmendia, con el grupo

Otra de las noticias positivas del día de ayer en Lezama fue ver a Joseba Garmendia entrenar junto a sus compañeros. El basauritarra superó con normalidad las 48 horas posteriores al tremendo golpe que se produjo el pasado domingo al choque con el Pato Abbondanzieri.

Una vez recuperado, el mediapunta vizcaino vuelve a tener muchos boletos para entrar en la lista de Caparrós para enfrentarse al Recreativo.