La Coordinadora de Itoiz ha dado a conocer nuevos datos del Instituto Geográfico estatal sobre la actividad sísmica en las inmediaciones del pantano. Se trata de doce terremotos que tienen su epicentro bien dentro del vaso del pantano bien en un radio inferior a cinco kilómetros.

La denuncia no es nueva, pero sí el hecho de que, de acuerdo a la Coordinadora, se haya producido un aumento de la sismicidad tras el llenado total del pantano. Fue el viernes pasado cuando el agua embalsada alcanzó el nivel máximo aceptado por la CHE, la cota 586. Las fuertes lluvias caídas en las semanas precedentes dieron la oportunidad de «experimentar» con el llenado, aun a costa de desoír tanto los informes de riesgo como la voz de los vecinos de las poblaciones afectadas por el embalse. La obra de Itoitz es, sin duda, todo un triste homenaje a la imposición de una visión política al servicio de intereses particulares. Itoitz es todo lo contrario a lo que cabría reclamar a una obra de utilidad pública. El Gobierno de Iruñea prefiere dilapidar recursos económicos y poner en peligro la seguridad de los ciudadanos con tal de no dar marcha atrás en un proyecto absurdo.