EA rectifica y asegura que no pretende el cierre de la refinería de Petronor
La dirección de Eusko Alkartasuna manifestó ayer su apuesta por el mantenimiento de la actividad de la planta de Petronor en Muskiz, matizando así la postura del gobierno de la localidad -de EA-, que había defendido «el fin progresivo de la explotación en el municipio».GARA |
El presidente de Eusko Alkartasuna, Unai Ziarreta, transmitirá personalmente el próximo miércoles a la dirección de Petronor la firme apuesta de EA y de las instituciones que lidera, como el Ayuntamiento de Muskiz, por el mantenimiento de la actividad de la refinería de esta localidad vizcaina. No obstante, destacará la importancia de que todas las empresas «sin excepción» ajusten su actividad a lo que establece la normativa medioambiental.
La dirección de EA revisa de esta manera la postura que sus representantes en el municipio de Muskiz, que gobiernan el Ayuntamiento, han mantenido hasta la fecha en este asunto y que se había plasmado en once alegaciones contrarias al expediente de Autorización Ambiental Integrada de la refinería, un permiso que debe otorgar el Gobierno de Lakua de forma previa a la aprobación de un proyecto de Petronor para la creación de una planta de coque.
En esas alegaciones, la Junta de Gobierno local llegaba a reclamar medidas para «el fin progresivo de la explotación de la refinería en el municipio, y la progresiva puesta de sus instalaciones en situación de fuera de servicio». A esta reclamación se opusieron tanto PNV como PSE (partido que comparte con EA el gobierno municipal).
Leyes sin cumplir
El alcalde de Muskiz, Gonzalo Riancho (EA), ha aclarado que «en ningún momento se me ha pasado por la cabeza a mí ni a mi partido pedir el inmediato cierre de Petronor, porque aporta negocio para todo el pueblo», pero aseguraba que la compañía debe «cumplir con la ley».
Precisamente ayer se hizo público el contenido de un informe encargado por el Ayuntamiento a una consultora independiente madrileña, en el que se desvela que la refinería funciona sin licencia de actividad desde hace más de 30 años, y tan sólo cuenta con el decreto de creación, firmado en 1968 por la dictadura.
Tampoco dispone de los permisos para las importantes ampliaciones realizadas entre los años 1989 y 1999, periodo en el que se pusieron en marcha seis nuevas instalaciones como plantas de cogeneración, producción de gasolina o tratamiento de queroseno.
El mismo informe filtrado ayer a la prensa destaca que, en materia de contaminación atmosférica, la refinería tiene un «régimen confuso de emisiones, omite datos y no se refiere a los nuevos niveles legales que son de aplicación desde este mismo año».
El Ayuntamiento ha concedido a la refinería una licencia -antes denegada- para una depuradora, tras recibir un informe del comité de empresa de Petronor que desvincula este equipamiento de la proyectada planta de coque.
Petronor aporta 2,3 millones de euros a los presupuestos municipales y sólo por el Impuesto de Sociedades ingresa en las arcas forales alrededor de 95 millones de euros. En la refinería trabajan cerca de 2.000 personas.