Uno escrib�a hace unos meses que de Badiola se pod�a esperar de todo y nada bueno. Pero era un optimista, porque no se pod�a ni imaginar que pasaran tantas cosas negativas en tan poco tiempo. Ni que pudiera proponer a una persona a la que ha arrinconado que pasara a trabajar con el primer equipo, ni que tras descartar que fuera a suplir a Eizmendi -�cuatro d�as despu�s del �ltimo partido y s�lo tres antes del siguiente! -se cambie de entrenador. Ojal� salga bien la apuesta por Lillo, pero es la ant�tesis de lo que necesita el equipo. A falta de once partidos en los que al menos se deben ganar siete, sin margen para el error, es otro gran riesgo colocar a un t�cnico que no conoce las interioridades del equipo y que tiene el perfil opuesto al requerido ahora.

En momentos cr�ticos en los que a un equipo le falta confianza hay que motivar y trasmitir mensajes claros, sencillos y en�rgicos para apelar al car�cter y a los jugadores con m�s capacidad competitiva y agresividad. Lo peor es marearles con discursos elaborados o conceptos t�cticos que cuando no se tiene tiempo ni tranquilidad no se pueden asimilar. Ni buscar un juego preciosista ni apostar por futbolistas de sal�n, lo que ha defendido el tolosarra sin �xito desde hace tiempo.

Ojal� la ocurrencia resulte, pero entonces habr� que hacer un monumento a los jugadores si en junio acaban en Primera y no en un psiqui�trico. Porque es muy dif�cil, con la presi�n que tienen, superar la locura que les rodea.

Sin ning�n consejero que domine el tema deportivo, ni un responsable t�cnico, Badiola decide todo dando tumbos en base a la mayor o menor capacidad de convencimiento del representante de turno y de la mayor o menor popularidad de sus decisiones.

Por eso cabe preguntar a los consejeros que siguen con Badiola qu� pintan ante tanto disparate y pedirles que est�n a la altura de la responsabilidad asumida el 4 de enero. No se les puede pedir mucho en el aspecto deportivo porque no controlan este mundo tan sencillo y complicado al mismo tiempo. Los �nicos que eran hombres de f�tbol, Naia y Aiestaran, han salido. El primero se coloc� ayer en otra comisi�n y el otro se fue recordando aquello de que se puede enga�ar a todos un momento, a uno siempre, pero nunca a todos siempre.

Pero s� se les puede pedir a los consejeros que hasta ahora han hecho dejaci�n absoluta de su responsabilidad que recaben informaci�n directamente de los profesionales de la Real y que acompa�en a Badiola en todas sus reuniones para saber qu� pasa en el club. Que le pidan que les ense�e el supuesto documento firmado por Zigic en diciembre y toda la informaci�n sobre Lighthouse que tanto se quiere ocultar, cuando �stos eran los dos pilares que llevaron a muchos accionistas a confiar en �l ciegamente.