El regreso del Eibar a los entrenamientos se saldó con el concurso de todos los jugadores que arrastraban problemas físicos.

Entre ellos, Joseba del Olmo, que se perdió el encuentro frente al Salamanca por las molestias en la cadera -debidas a una contractura en el soax- que arrastra desde hace semanas, y que podría reaparecer en el derbi. «No he mejorado mucho pese al descanso -reconoció el jugador-, pero he decidido entrenar a ver qué pasa. Tengo dolores pero aguanto, así que habrá que esperar a ver qué pasa estos días antes de decidir si puedo jugar. Hoy por lo menos estoy contento, porque he podido hacerlo todo», se congratuló.

Evidentemente, Del Olmo se muestra deseoso de regresar. Más aún tratándose de un derbi «y más tal y como viene, con ellos necesitados y nosotros en parte también por la mala racha fuera. Puede ser bonito», auguró.