Juanma Lillo señaló ayer que en sus dos primeros días en la Real ha intentado «simplificar. Ya llegarán los conceptos. No quiero cambiar mucho. No es el momento de eso, sino de intentar ganar el domingo. No quiero molestar. Lo que está bien ni tocarlo. Y hay muchas cosas que estaban bien, el equipo estaba en ascenso hace tres semanas».

Pese a esta manifestación, el tolosarra se pasó todo el entrenamiento de ayer hablando con sus jugadores sobre movimientos del 4-1-4-1 que ha elegido como sistema. A partir de ahí, no dio ninguna pista sobre su primer once, ni tan siquiera quiso decir quién será el portero, y lo único seguro es que Carlos Martínez y Castillo ocuparán los laterales porque Gerardo será baja por una distensión muscular.

Lo que se puede prever es que Labaka, jugador en el que confió en Murcia será un central, que Martí será el pivote único, Xabi Prieto, Aranburu, Mérida y Nacho jugarán en la línea de cuatro -el azpeitiarra estaba de media punta por la derecha con Larrea y Mérida y Elustondo por la izquierda- y que Díaz de Zerio será el único delantero, aunque Juanma Lillo prefería decir que iba a jugar con tres puntas.

El técnico se contradijo al decir que «el camino es tener cada día un conocimiento mayor de ellos. El otro día se equivocan conceptos. No tiene nada que ver que no les haya visto con que no les conozca. Llevo dos días con mucho intento de conocerlos, estuve siete horas reunido con ellos, y lo que buscamos es sumar los 33 puntos que faltan». ¿No se puede decir que alguien no conoce un equipo cuando no ha visto ningún partido, ni en directo ni televisado, ni ningún entrenamiento ni ha visto ni hablado con ningún jugador en toda la temporada?

«Me salía humo por las orejas»

Tras conocerlo ha quedado maravillado del grupo de futbolistas con el que tiene la suerte de trabajar: «El jueves me salía humo por las orejas. Es maravilloso en el trabajo y en el contacto personal. Cuando llega un nuevo entrenador el jugador hace todo lo posible por seducirle y llamar la atención. No voy a pensar que es por mí, sino por la novedad, que entusiasma. Lo importante es mantener el nivel de entusiasmo hasta el final. Entre ellos se llevan muy bien, es un grupo fenomenal. Hasta los últimos en llegar me dicen que están encantados de todo».

Para recabar más información del equipo tenía previsto reunirse con Joserra Eizmendi ayer. No sólo deberá avanzar en el conocimiento del equipo, también en el de la categoría, que calificaba como «menos combinativa. Se solucionan las situaciones en función de cada uno. Es más difícil hilar, pero hay equipos que combinan más».

Se le recordó una de sus frases -«dime quién es tu medio centro y te diré quién eres»- y por lo oído y visto ayer parece claro que será Martí el que juegue en esa posición en lugar de dar entrada a Garitano para jugar con el balear y Aranburu por delante-: «Cuando hablamos de medio centro, es de gente con capacidad de asociarse. En Segunda los equipos combinan menos, pero hacen apuestas por otras cosas a tener en cuenta».

Del Hércules que visitará mañana Anoeta destacó que «es un equipo con una condición de visitante mejor que en casa. Festejan jugar fuera. Anímicamente se van a encontrar más a gusto. Van a casa de un equipo que viene de perder y, si llevan la iniciativa, saben que puede revertir el público en contra nuestro y quiero que eso no pase, que no salgan de su área».

Se le preguntaba si pensaba pedir ayuda al público como es norma y respondió que «la ilusión no se vende, se crea. La palabra vender me suena feo, la ilusión se crea del verde hacia fuera. Nos toca a nosotros».