ANV de Barakaldo volvió a posicionarse ayer en contra del derribo del edificio de la estación de ferrocarril de Desertu-Barakaldo, que data de finales del siglo XIX, y negó que esta construcción suponga un obstáculo para edificar una pasarela peatonal en las inmediaciones. En concreto, el concejal de ANV José Manuel Castaños recordó, en rueda de prensa, que el proyecto municipal «incluye, junto a la pasarela, una nueva estación y la cubrición de las vías de ferrocarril» y denunció que «todo ello es esgrimido por PSE, PNV e EB (que votaron a favor de la descatalogación del edificio en el pasado pleno) para proceder a su derribo».

El portavoz abertzale, sin embargo, aseguró que la construcción de estas nuevas instalaciones, impulsadas por el equipo de Gobierno (PSE), no tiene por que suponer la demolición del edificio. «Hemos revisado el proyecto y son perfectamente compatibles», aseguró.

Asimismo, adelantó que la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública ha enviado sendas solicitudes a la dirección de Patrimonio Cultural del Ejecutivo de Lakua y a la subdirección general de Protección del Patrimonio Histórico del Gobierno español solicitando que declaren bien cultural el edificio de la estación. «Hay que recordar que esta construcción forma parte de un conjunto arquitectónico singular nucleado en torno a la Plaza del Desierto, del que ya sólo queda este edificio», subrayó Castaños.

La formación abertzale indicó, además, que presentará las alegaciones correspondientes tanto para evitar el derribo como para conseguir el soterramiento de las vías. «Es necesario proteger este edificio porque hay que mantener viva esa parte de la historia de Barakaldo», aclaró.

«El alcalde se burla del pueblo»

En este contexto, Castaños criticó las declaraciones efectuadas el lunes por el alcalde de la localidad, Tontxu Rodríguez, tras la firma de un convenio con el Museo de la Minería del País Vasco, en las que el primer edil destacó la importancia del pasado minero e industrial del municipio. «Es una burla para el pueblo porque, lejos de preservar el legado histórico, está protagonizando la destrucción de parte importante del mismo», denunció. Así, recordó «la desaparición del antiguo kiosko de la rana, los chalets de la Orkonera, las instalaciones de Sefanitro-Fertiberia o de AHV y, ahora, la estación de Renfe».