Ion Barrena Arrasate
«Nahikoa da»
El respeto necesario al legítimo dolor ajeno, no debe distorsionar la realidad.
Llevo días y días escuchando verdaderas barbaridades sobre personas cuyo único delito es opinar de forma diferente. Personas demonizadas y vilipendiadas por un coro de hipócritas a los que nada les importa el dolor que este pueblo sufre por todos sus costados. Personas que están siendo «marcadas», con lo que esto supone en estos momentos.
Me refiero a Oihana, Arkaitz, Francisco, Juanmari, Yolanda, Izadi y, en especial, a nuestra alcaldesa Ino, personas legítimamente elegidas por el pueblo de Arrasate para desempeñar las funciones que están desarrollando.
Encubiertos por el lógico dolor de una muerte, algunos políticos quieren restar legitimidad democrática a estas personas, pero no lo consiguen ni entre sus propias filas, puesto que ha sido el pueblo de Arrasate mayoritariamente el que les ha puesto donde están y, pese a toda la sarta de mentiras que se ha publicado, aquí todos lo sabemos.
Hablan de ética, cuando la mayoría de ellos desconocen su significado o lo prostituyen todos los días con leyes discriminatorias, pactos antinatura, abusos de poder, desinformación, mentira, etc. Hablan de moral cuando jamás la han practicado, ni con nuestro pueblo, ni con nuestras personas ni con nuestras libertades. Su única aspiración es el poder por el poder.
Desconozco cómo terminará este capítulo de nuestra historia, pero quisiera recordar al pueblo de Arrasate que con estas personas hoy criminalizadas hemos compartido el dolor por la muerte de un hermano asesinado por los GAL, el dolor de ver a nuestros hijos y hermanos torturados y encarcelados, el dolor de la dispersión, la alegría de la liberación, y jamás han pretendido obligar a nadie a pensar como ellos. Jamás han pretendido monopolizar el dolor, puesto que el dolor es de todos. Por el contrario, su trabajo se ha volcado en aportar, con mayor o menor acierto, alternativas y soluciones a esta sangrante realidad. Tienen claro que será el trabajo diario y no las falsas condenas lo que traerá la paz a Euskal Herria.
En estos momentos duros para todos, mi especial cariño y solidaridad para Ino y su equipo, ejemplo de coherencia y fortaleza en el que todos deberíamos reflejarnos.
Aurrera Bolie.