Lezaun e Iratxe no seleccionaron el pelotón y sesenta corredores llegaron juntos a la subida final
Fabian Wegmann repitió triunfo en el repecho de la basílica del Puy
El alemán aprovechó el conocimiento de la meta en la que ganó en el 2006 para superar a Albasini, Joaquín Rodríguez y David Herrero, primer vasco. Jorge Azanza entró en la fuga del día, pero Euskaltel trabajó para Aitor Galdos, que no tuvo las sensaciones de Laudio.
Joseba ITURRIA | LIZARRA
El campeón alemán, Fabian Wegmann (Gerolsteiner), consiguió su segunda victoria en el Gran Premio Miguel Indurain al aprovechar su conocimiento del repecho final para atacar en el momento justo y superar en la línea de llegada a Michael Albasini, Joaquín Rodríguez y David Herrero, primer vasco.
Como era de prever, la carrera se decidió en la subida final a la basílica del Puy. Ni el puerto de Lezaun ni el paso por Iratxe hicieron una selección importante y sesenta corredores llegaron a la última subida juntos gracias al trabajo de control realizado por el Gerolsteiner, que colocó en la parte final en cabeza a seis de sus ocho corredores para que Fabian Wegmann culminara la faena en la subida final.
En ella Ricardo Ricco lanzó un fuerte ataque. El repecho se adaptaba muy bien a las características del hombre para el que trabajó Saunier Duval, que consiguió ganar por equipos. Pero el italiano, que llegaba a Lizarra con dudas tras no poder competir por las secuelas que le dejaron las caídas que sufrió en la Tirreno, reconoció que se precipitó en el ataque final.
El que no se equivocó fue Wegmann, que aprovechó su conocimiento de la llegada para lanzar su sprint en el momento preciso y llegar por delante a la última curva, clave, sin que Albasini y Joaquín Rodríguez pudieran remontarle. Tras ellos David Herrero consiguió un cuarto puesto muy meritorio mientras que Aitor Galdos, sin las piernas de Laudio, acabó noveno. Muy cerca, el decimocuarto, entró Mikel Nieve en su gran línea del año del debut.
Una escapada controlada
Jorge Azanza (Euskaltel-Euskadi), Rafael Serrano (Contentpolis) y Eduard Vorganov (Karpin Galicia) protagonizaron la fuga del día, que llegó a contar con siete minutos de ventaja sobre el pelotón. Caisse d'Epargne y Saunier Duval asumieron la responsabilidad de tirar para que en la última subida de las tres a Girgillano los dos escapados -Jorge Azanza fue atrapado para entonces- sólo tuvieran un minuto y medio de ventaja.
En la bajada fueron atrapados y con posterioridad lo intentó Sesma (Orbea). Luego Euskaltel lanzó a Rubén Pérez y Txurruka, pero Caisse d'Epargne consiguió que Lezaun se coronara en grupo y a partir de ahí fue el Gerolsteiner el que anuló los intentos de Efimkin (Ag2R), Sorensen (CSC), Moinard (Cofidis) y Egoi (Euskaltel), con lo que todo se decidió en la subida a la basílica del Puy. Kolobnev (CSC) no salió ni lo hará en Euskal Herria por la muerte de su padre.
Fabian Wegmann destacó que «conocía este final de hace dos años y el viernes también nos entrenamos aquí y sabía que los últimos 150 metros eran menos duros y que si entraba en la última curva primero ganaba porque el que va detrás tiene que coger el camino más largo. Eso me ha supuesto mucho. Además estaba muy bien. Mi equipo me ayudó mucho. Estaba en buena forma y le he pedido ayuda en la última vuelta. Les he dicho que no dejaran escapar a nadie y los compañeros lo han hecho muy bien. En los últimos 900 metros me he quedado solo, pero ya sabía que podía ganar».
De cara a País Vasco señalaba que «tenemos un equipo muy fuerte con Rebellin, que ha ganado París Niza, Fothen, cuarto en Tirreno, y trabajaré para ellos y buscaré ganar alguna etapa. Me gusta correr en Euskal Herria porque hay mucha gente animando como aquí».
Michael Albasini señalaba que «el final ha sido muy duro. Era un kilómetro a tope, he intentado remontar a Wegmann y no he podido, pero estoy muy contento pues al principio no podía imaginar que acabaría segundo porque llevaba dos semanas sin correr. Pero en la prueba me he visto con buenas sensaciones y esto me da confianza para País Vasco».
Joaquín Rodríguez comentaba que «he entrado bien colocado, con fuerza y ganas, pero el tercer puesto no está mal. Los dos de adelante son muy buenos y remontar es imposible porque el que sale primero de la curva gana. La carrera se decide en ese curva. A ver si me quito la espina en la Vuelta al País Vasco».
Aitor Galdos (Euskaltel) destacaba que «mi objetivo era ganar la carrera, pero no me encontraba tan bien como la semana pasada en Laudio. Agradezco al equipo, que hizo un trabajo increíble. Han entrado Mikel Astarloza y Egoi Martínez tirando abajo, pero no estuve a la altura y se me ha hecho largo el último kilómetro. No me veía bien e intenté regular y remontar después, pero no he podido ganar como quería. Con las piernas de Laudio podía lograr el triunfo. Seguiremos intentándolo en Zornotza y en las clásicas de Lieja, Flecha y Amstel y en el Giro hasta conseguir la victoria».
El neoprofesional del Orbea Mikel Nieve subió al podio final como primer navarro y se mostraba «muy contento porque es la primera participación en la prueba de mi tierra. En Lezaun me he encontrado bien con los de adelante, en Iratxe también y en la última subida no he llegado muy bien colocado, pero con un poco de fuerza me he encontrado a gusto, como en anteriores carreras. No esperaba andar tan bien en este primer año como profesional».
ITURRIA
