La central nuclear de Ascó (Catalunya) ha detectado la presencia de partículas radiactivas tanto en el exterior como en el interior de la planta. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) quiso quitar importancia a este incidentes.

Según la planta, la hipótesis más probable es que las partículas procedan del sistema de extracción y filtración de aire del edificio de combustible y añadió que la cantidad detectada está «muy por debajo de los límites establecidos».

Greenpeace pidió explicaciones urgentes al CSN y destacó que la fuga podría haberse producido hace meses, por lo que calificó de fracaso el Plan de Vigilancia Radiactiva.

El diputado de ICV-EUiA, Joan Herrera, también criticó el plan y advirtió de que «no se sabe cuánta radiactividad se ha acumulado».