Marchas contra la política de inmigración de Sarkozy
GARA |
Miles de personas se manifestaron ayer en París y otras ciudades del Estado francés para denunciar la política del Gobierno conservador en materia de inmigración, al día siguiente de que un ciudadano de Mali indocumentado muriera al intentar eludir un control policial en una estación de tren.
En París se congregaron entre 15.000 y 20.000 personas, según los organizadores. En Lyon desfilaron entre 1.500 y 2.000 personas, y centenares en Marsella, Toulouse o Metz.
Las manifestaciones para denunciar que «la xenofobia de Estado que mata» y reclamar la regularización de los trabajadores indocumentados habían sido convocadas por varios colectivos, como Unidos contra una Inmigración Desechable y Red de Educación sin Fronteras, antes de la muerte del ciudadano de Mali.
El hombre, de 29 años, objeto de una orden de expulsión, murió después de tirarse al río Marne, en las afueras de París, para eludir un control policial instalado en una estación de trenes de cercanías.
Los manifestantes en París se acercaron hasta el Ministerio de Inmigración para denunciar la política del Gobierno y «el clima de miedo que empuja a la gente hasta la muerte», en palabras de un representante de la Liga de Derechos Humanos.
Dirigentes de partidos de izquierda y sindicalistas se encontraban entre los participantes en las manifestaciones.