Varias decenas de miles de trabajadores se manifestaron ayer en Liubliana para reclamar una «mejora de los salarios de la pobreza» con los que subsisten más 30 millones de trabajadores por todo el continente y denunciar que «ya hemos tenido bastante pérdida de poder adquisitivo y de moderación salarial».

A 25 kilómetros de donde se reunieron en un encuentro informal los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin), la marcha convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES) reunió a 30.000 personas según la Unión de los Sindicatos Libres de Eslovenia (ZSSS) y a unos 10.000 según la Policía.

«Salarios arriba, pobreza abajo», «trabajo digno más salarios dignos igual a vida digna» y «es posible determinar el salario mínimo para cada profesión» fueron algunas de las demandas reclamadas por los manifestantes.

El presidente de ZSSS, Dusan Semolic, y John Monks, representante de la CES, rechazaron las advertencias hechas por los ministros de Finanzas de la UE y el Banco Central Europeo (ECB) de que la subida de los salarios aumentará la inflación.

Monks comentó a la agencia STA que la moderación en los salarios obreros en los últimos años ha sido una tendencia general y que los trabajadores con ello han contribuido al control de la inflación y de la estabilidad de los precios. Subrayó que la manifestación sirve para denunciar la injusticia perpetrada por los altos ejecutivos que ganan 300 veces más que sus trabajadores.

«Gastar más de lo necesario»

Cerca, en Brdo, el Ecofin clausuró su debate sobre reformas a acometer para «garantizar» el Estado de Bienestar ante el envejecimiento de la población.

El ministro esloveno, Andrej Bajuk, precisó que no se trata de definir un enfoque único y el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, dijo que el objetivo es que «el dinero de los contribuyentes se utilice lo mejor posible» y evitar «gastar más de lo necesario».