Una de las actuaciones que se denunciaron ante la comisaría de la Policía Foral fue la violenta detención de Hodei Ijurko, el joven de 22 años que recibió golpes por todo el cuerpo por parte de los agentes que le arrestaron en la víspera del 9-M en Alde Zaharra de Iruñea. Este joven, vinculado familiarmente a Etxarri Aranatz, sufrió un porrazo en la cabeza que le provocó una gran brecha, por lo que hubo de recibir nueve puntos de sutura.

Durante la concentración de ayer también se recordaron actuaciones represivas de la Policía Foral en Olatzagutia, Olatz, Itoitz, Artozki y Euskal Jai, así como cargas contra taxistas, bomberos o trabajadores de Volkswagen que defendían sus derechos laborales.

«Estrategia represiva de UPN»

«Esta fuerza policial, que la presentan como defensora del autogobierno, no es sino el cuerpo policial que ayudará en la estrategia represiva de UPN, que actúa una y otra vez en favor de la derecha española», manifestó un portavoz de las personas que participaron en la concentración de ayer en Altsasu.

También denunció la «utilización» que UPN hace de la Policía Foral para «imponer su proyecto político» y, en concreto, el marco político actual, la constitución española y el Amejoramiento del Fuero. «Todos sabemos que UPN hace esto por medio de la represión, y en esa línea ha creado los cuerpos especiales de la Policía Foral. Está claro que los utiliza para reprimir a quienes defienden el proyecto político vasco o quienes intentan manifestarse en contra de la política de UPN», añadió el mismo portavoz.

Tras indicar que «la represión no solucionará los problemas de los navarros», afirmó que en lugar de trabajar en favor de los ciudadanos, este cuerpo policial lo está haciendo «en favor de UPN», y advirtió de que «si siguen así nos tendrán enfrente».

El acto estuvo vigilado y grabado por la Guardia Civil, que además colocó controles cerca del lugar e identificó a personas que iban a participar en la concentración ante la comisaría.