Caja Navarra ha cerrado el primer trimestre de 2008 con un beneficio neto de 72,2 millones de euros, lo que representa un incremento del 16,21% con respecto al primer trimestre del año anterior. El resultado antes de impuestos se ha elevado a 82,3 millones, un 10,07% más que en el primer trimestre de 2007, informó la entidad financiera en un comunicado, en el que señala que el volumen de negocio experimentó un crecimiento en este periodo de un 16,1%.

La financiación de vivienda crece a un ritmo del 11,1%, cuando hace un año se anotaba incrementos del 24,8%, aunque la entidad indicó que su exposición al riesgo es uno de los más bajos del sector y «sólo representa el 13% del total de la inversión crediticia».

Agregó que la tasa de morosidad es muy diversificada y se sitúa en el 0,86%, «por debajo de la media del sector de cajas de ahorros, que según el último dato de CECA es del 1,15%».

Los márgenes de intermediación, básico y de explotación anotaron incrementos superiores al 20%, en el primer trimestre y el resultado neto registró un alza del 16%, por encima del 10% fijado por Caja Navarra para 2008 .

Informó, por otra parte, que los depósitos de la clientela alcanzan los 12.967 millones de euros, con un incremento del 13,8%, y que las imposiciones a largo plazo han crecido el 36,4%.

La entidad subrayó su «sólida posición de liquidez» y aseguró que tiene una posición en el interbancario «netamente prestadora» y dispone de «fuentes inmediatas de liquidez que superan los 750 millones de euros, que permiten mantener el crecimiento previsto en el plan estratégico 2007-2010».