Iñaki Badiola llamó ayer a Juanan Larrañaga para que acudiera a las oficinas de Anoeta. Una vez reunidos, el presidente entregó la carta de despido al ex capitán blanquiazul y actual responsable del fútbol base. Lo mismo sucedió en los casos de Manu Urbieta -responsable del departamento escolar- y Mikel Sanjuan -responsable de las relaciones con los clubes convenidos-. Según pudo saber este diario, Badiola no mencionó en ningún momento, al menos en el caso de Larrañaga, el tema de la indemnización. Parece ser su norma.

GARA ya adelantó hace poco más de un mes -véase por ejemplo la edición del pasado 1 de marzo- que estas tres cabezas iban a ser las siguientes en ser cortadas. En la presentación de Juanma Lillo como entrenador, hace una semana, Badiola confirmó que habría un nuevo responsable de fútbol base la próxima temporada. Pero no ha esperado hasta que se acabara la actual campaña.

Para rizar el rizo, el despido se produce tres semanas después de que el máximo mandatario blanquiazul propusiera a Larrañaga, tras caer ante el Numancia, ser segundo entrenador del primer equipo, propuesta que fue vetada por el entonces técnico, Joserra Eizmendi.

Respuesta a este diario

Mediante un comunicado hecho público en la página web www.realsociedad.com, el Consejo de Administración blanquiazul respondió a lo publicado en su edición de ayer por este rotativo.

Bajo el titular «Badiola estudia proponer a la Junta la quiebra de la SAD», se abordaban, entre otros, aspectos como el capítulo de gastos e ingresos, el dinero de los fichajes o la renovación de Xabi Prieto. Reproducimos a continuación el contenido de la nota.

«En primer lugar, nuestro máximo respeto al periódico Gara, pero no podemos seguir permitiendo las mentiras que continuamente está vertiendo el periodista Joseba Iturria».

La parte inicial, la más extensa, se refiere a la renovación del donostiarra Xabi Prieto. «Fue el Presidente quien en el último momento solicitó a Miguel Ángel Cermeño y a Juan de Dios Crespo, representante y abogado de Xabi Prieto, respectivamente, que se cambiase el contrato de renovación por 5 años del jugador de Lighthouse a la Real, con el único objetivo de patrimonializar la Real (esto es como si la Real tuviera un activo que el 16 de marzo valía 0 euros y que, tras la renovación, ahora tiene un activo de una importante cantidad de dinero. Eso es patrimonializar el club)».

«Si las garantías y avales de Lighthouse sirvieron para fichar a Martí y Víctor, fichajes con mismo representante y mismo abogado, obviamente también sirvieron para el caso de Xabi Prieto. A diferencia de lo que manifiesta el periodista Joseba Iturria, las únicas garantías de la Real Sociedad, en este momento, son las de Lighthouse, y así lo entendían el representante y abogado de Xabi Prieto».

Respecto a la posibilidad de que el actual Consejo de Administración contemple una declaración de quiebra, el comunicado se limita a «mencionar que, de ningún modo, nuestra intención es quebrar la institución sino todo contrario, y en eso estamos trabajando». Se dedica asimismo unas pocas palabras a las «bajas laborales», para asegurar -no podía ser de otra forma- que «respetaremos siempre lo que marca la ley».

La nota finaliza con un intento de desacreditar al redactor de este diario: «El problema de Joseba Iturria es que hace sus artículos en una habitación sin vistas, ventanas, con la luz apagada y sus bombillas fundidas».