Badiola desmentía ayer por segunda vez a este periodista. La primera fue con los cambios que anunciábamos en el organigrama del fútbol base. A las pocas semanas, desvelábamos que Manu Urbieta y Mikel Sanjuan ya habían recibido la comunicación de que Badiola no contaba con ellos. Entonces dijo que contaba con Juanan Larrañaga, pero ayer mismo despidió al hasta ahora director del fútbol base y oficializó las de Urbieta y Sanjuan. Lo anunciado.

Respecto al desmentido matinal de ayer, lo sorprendente es que no aporte documentos para acusar a este periodista de verter mentiras. Por ejemplo, de la forma y el destino de los 2 millones que ha ingresado -o los 4 que él ha insinuado- para justificar sus condiciones y decir que con ese dinero se han pagado fichas y los fichajes de enero.

Este periodista desveló qué día se iba a celebrar la reunión con Xabi Prieto, que en ella Badiola debía presentar las garantías de su empresa para que el canterano firmase por Ligthouse, que hasta entonces era la única opción que le proponía para seguir jugando en la Real, que Prieto tenía dudas y que por eso acudiría con un abogado para analizar la documentación. Cada uno puede interpretar como quiera el hecho de que en lugar de presentar esas garantías le ofreciera por vez primera renovar por la Real. ¿Pero dónde está la mentira?

Decir que los jugadores firman por la Real gracias a las garantías de Lighthouse es un insulto a la inteligencia. La mejor garantía para un futbolista es firmar por un club de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Porque eso, previa denuncia a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en caso de impago, le garantiza el cobro íntegro de lo firmado. Los jugadores prefieren firmar por la Real, ya que si lo hicieran por una empresa podrían quedarse sin cobrar. Por eso, y por otras razones, Xabi Prieto quería lo mismo.

Este periodista tiene más información para derrumbar los pobres argumentos de la respuesta de ayer, pero no los hará públicos. Si uno tiene buenas fuentes es porque nunca da detalles que les hagan arrepentirse. Y porque no lo necesita, ya que la gente que conoce la Real sabe a quién creer. Para ello tampoco es necesario que uno se moleste en recordar mentiras...

En cualquier caso, Badiola puede presentar públicamente los contratos por los que Lighthouse tiene la exclusividad de las tiendas de los aeropuertos chinos, la facturación de las mismas y los datos económicos de su empresa. Para que nadie tenga dudas.

La forma de responder es con documentos y con hechos. No vale con decir que no tiene la intención de quebrar la sociedad o que pagará las indemnizaciones que marca la ley. Hay que generar ingresos para cuadrar el presupuesto. Hay que tener un respeto y pagar la correspondiente indemnización cuando se comunica a alguien que no se cuenta con él.

Por cierto, uno es un privilegiado, no sólo por trabajar para los lectores de GARA, sino porque mi empresa me permite darles la mejor información desde un lugar que tiene unas ventanas y unas vistas que no las cambio por la mejor oficina del mundo.