Marko Banic lideró ayer en La Casilla una victoria sin paliativos del Iurbentia Bilbao Basket sobre el Grupo Capitol Valladolid (88-73), un triunfo que deja a los locales casi clasificados para la pelea por el título, de la que ya quedan a una sola victoria propia o una derrota del Kalise Gran Canaria.

El pívot croata, con 28 puntos anotados y 29 de valoración, llevó en volandas a un equipo con el juego interior mermado por las bajas de Martin Rancik y Mile Ilic, y con Fred Weis recién salido de una lesión. No obstante, Banic tuvo la ayuda de su compatriota Drago Pasalic, que acabó con 12 puntos y 8 rebotes.

Haciendo la goma

El buen partido de ambos no fue sino la consecuencia de la superioridad de un Iurbentia que se fue pronto en el marcador a diferencias en torno a los diez puntos. Hubo momentos en los que el Grupo Capitol recortó, pero, en cuanto los de Txus Vidorreta apretaron en defensa, las distancias volvieron a ampliarse.

Ya desde el inicio, el conjunto bilbaino puso tierra de por medio con arreones de 7-0 y 18-10 en un primer cuarto que terminó 26-19. Continuó la misma dinámica en el segundo cuarto y Iurbentia se fue hasta de 13 puntos (37-24), pero los visitantes reaccionaron (43-37).

De nuevo amplió las diferencias en el marcador el conjunto local al principio de la segunda parte, en la que se abrió un hueco de 16 puntos (58-42), que fue de nuevo recortado por el Grupo Capitol (68-58). Otra vez estiró el marcador el conjunto bilbaino en el comienzo del último parcial (73-58) y otra vez recortó distancias el pucelano, 73-67, en el minuto 34. Hasta ahí llegaron los de Javier Imbroda, que fueron arrollados en un espectacular final de Huertas, en su línea brillante de esta temporada.