Dura derrota
El final de la racha y de la flor devuelven a la realidad
Los rojiblancos sufren un serio correctivo en Riazor frente a un Deportivo que fue mejor. La fortuna de los seis choques anteriores no apareció y ahora todas las opciones del Athletic pasan por entrar en la Intertoto
DEPORTIVO 3
ATHLETIC 0
Beñat ZARRABEITIA | BILBO
A principios de la década de los noventa del pasado siglo, Ben Stiller retrató a parte de la llamada «Generación X» del cine americano con el filme «Bocados de Realidad». Un título que viene perfecto para reflejar lo que le sucedió ayer al Athletic en Riazor. Los rojiblancos, que llevaban seis partidos consecutivos sin perder, arrancaban la jornada como el equipo menos goleado de la Liga y con opciones de pelear por la sexta plaza.
Pero, ayer el castillo de Caparrós -a quien en A Coruña tenían muchas ganas- basado en adelantarse en el marcador, la solidez del entramado defensivo y una buena dosis de suerte se desmoronó. Y eso que volvieron a aparecer los postes de Armando. El Deportivo saltó mucho más enchufado al césped y superó al Athletic, bastante menos tensionado, durante prácticamente todo el encuentro.
Los primeros minutos fueron de dominio alterno y los vizcainos llegaron bien tras dos buenos centros de Koikili que remató Llorente sin acierto. El nueve se mostró participativo, pero no tuvo demasiado tino. Por su parte, los gallegos basaron su juego de ataque en la movilidad de Lafita, Wilhelmsson y Xisco. Este último rozó el tanto con un gran chut, previo sombrero a Fernando Amorebieta, que atajó bien Armando.
A la media hora llegó el primer golpe. Así, tras una acción a balón parado -una constante a lo largo de la temporada y el punto más frágil del sistema defensivo del Athletic- Coloccini marco en el área pequeña. La jugada fue curiosa, ya que los tres centrales del Depor tocaron el balón antes de que el argentino marcase. Hasta el momento, entre Amo, Lopo y Coloccini han marcado seis goles, por ninguno de los zagueros vizcainos quienes apenas rematan de cabeza.
Inmediatamente después del tanto, el Athletic pudo empatar con una clara ocasión de Llorente, pero Aouate hizo bien su trabajo. Junto a ello, antes de llegar al descanso, Xisco pudo hacer el segundo, mientras que Martínez y Koikili intentaron unos buenos disparos.
La sentencia, de penalti
En la segunda parte, los vizcainos salieron con mayor intención y tuvieron dos claras ocasiones a través de Martínez e Iraola en sendas a jugadas a balón parado, pero el israelí volvió a acertar. El partido podía coger dos vertientes, la del empate de los bilbainos -para ello el de Utrera introdujo a Aduriz y así jugar con dos delanteros- o que el Deportivo sentenciase la contienda como así ocurrió.
Fue a través de un penalti, tan riguroso como inocente, de Fernando Amorebieta a Riki. Sergio marcó con tranquilidad y finiquitó el encuentro. A partir de ahí, Armando incrementó su idilio con los postes, llegando hasta los 12 en 10 choques y en el minuto 77 llegó la puntilla.
Una buena jugada en banda izquierda permitió a Filipe plantarse sólo ante el guardameta de Sopela, que salió tarde, y marcar su primer gol del año. Con este tanto, el Athletic se queda con un balance negativo en el saldo de tantos a favor y en contra. Siendo el tercer equipo menos goleador de la Liga y el tercero menos goleado. Es decir, no le marcan muchos, pero apenas anota. De los minutos finales, destacar las agresiones de Riki y el conato de tangana final.
Ahora, tras el bocado de realidad de ayer y la victoria del Sevilla, el máximo objetivo del Athletic pasa por buscar una plaza de Intertoto a las que también optan Espanyol y Depor.
El medio navarro concluyó el encuentro con una sobrecarga en los músculos isquisurales de su pierna derecha. Se le realizarán pruebas para conocer su estado. Por su parte, el sopeloztarra, tiene una importante herida en su muslo izquierdo después de que Riki le dejase los tacos.
El elgoibartarra aún tendrá que esperar, por lo menos una semana más, para igualar a Txetxu Rojo en encuentros ligueros disputados con la elástica rojiblanca. Etxeberria se queda con 412 partidos, frente a los 413 choques que sumó el zurdo de Begoña como león.
Aurpegi ezberdinak Riazorreko prentsa aretoan. Partidaren nondik-norakoak ederki deskribatzen zituzten jarrerak. Galiziarrak pozik eta zuri-gorrien artean porrota onartzea besterik ez zegoen. Horiek horrela, Joaquín Caparrós honela mintzatu zen: «Egin ditugun aurreikuspenen artean Deportivo on bat ikustea zegoen, baina gu ere dinamika egokian geunden, eta taldea partidan sartuago egotea espero nuen. Batik bat, gola sartzeko aukera izan dugun akzio puntual batzuetan ez dugulako asmatzen jakin izan». Hala ere, Utrerako teknikariak ez zion bere talde ohiari meriturik kendu nahi izan eta Deportivori inork ez diola ezer oparitu, nabarmendu zuen.
Caparrós norgehiagokako protagonista nagusienetakoa izan zen. Talde galiziarreko hainbat jokalarik eta, oro har, Riazorreko ikusleek ez dute andaluziarraren oroitzapen onik eta hori lehian zehar izandako hainbat keinuk eta oihuk argi utzi zuten. Baina, Athleticeko entrenatzaileak ez zuen liskarretan sartu nahi izan eta honakoa adierazi zuen: «Hau futbola da eta istorio honek ez dauka buelta gehiagorik».
Garaipen honen ostean, Miguel Ángel Lotinak zera esan du: «Helburu berriak bilatu behar dira beti. UEFA apur bat urruti geratu zaigu, baina orain errenkadan laugarren garaipena lor dezakegu, Espanyol harrapa dezakegu sailkapenean eta bigarren itzuliko talderik onena izan gintezke».
Jokalarien artean, garbien hitz egin zuena David Cuéllar izan zen. Txantrearra taldera itzuli zen eta eurak nagusi izan direla aitortu zuen. Nafarraren ustez, «baloia eurena izan da eta hiru eta hutsekoa justua izan da».