La semana ha tenido en Susaeta e Iturraspe a dos de sus protagonistas. El primero porque fue bajado el viernes para reforzar al filial e intentar salvarlo de la quema y el segundo porque entrenó el miércoles con los mayores. La importancia del choque de los cachorros merecía preparar la cita con todos los efectivos posibles todos los días y lo ocurrido con ambos es difícilmente entendible. Para más inri, Iturraspe no disputó un sólo minuto contra la Ponferradina. Nuevo ejemplo de una planificación de cantera y profesional a salto de mata, que se activa en función de las necesidades coyunturales, que en el caso del Bilbao Athletic son muchas porque el equipo está al borde del desastre. Hechos que no sorprenden tras ver como el Villarreal se ha adelantado a Ibaigane en el tema de Joseba Llorente y, menos, en la semana que hemos conocido que los cadetes suman decenas de suspensos en La Salle. Dos nuevos éxitos.