La semana pasada asistíamos a un hecho inusual como es la unidad de todos los sindicatos vascos ante de la embestida de Lakua contra las centrales por sus actuaciones en las movilizaciones en contra del decreto que permite la apertura en domingos y festivos. ¿Cuál es el motivo que lleva a los representantes públicos a impulsar esa actuación? El argumento permanente es el de regular y poner orden, pero en especial se destaca que con este sistema ganan comerciantes y clientes. Sin embargo, la última encuesta de la EKA pone de manifiesto que la inmensa mayoría de los ciudadanos y ciudadanas considera más que suficientes los actuales horarios comerciales. Habida cuenta del amplio rechazo sindical a esta liberalización de horarios, se entiende que los trabajadores del sector ven también como un retroceso el cambio que se plantea. Cabe plantearse qué modelo de sociedad y de relaciones humanas defienden unos gobernantes que con decisiones como esta promueven cambios de hábitos sociales en base al consumo y ponen palos en la rueda a los proyectos e ideas que buscan una transformación de este país en parámetros de justicia social.