Elecciones generales en Italia
El escrutinio parcial otorga la mayoría absoluta en las dos cámaras a Berlusconi
El ex primer ministro Silvio Berlusconi accederá por tercera vez al poder después de que los italianos le hayan dado la mayoría absoluta tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, lo que le permitirá gobernar con bastante tranquilidad.
GARA | ROMA
Las datos parciales dados a conocer a última hora de ayer por el Ministerio italiano de Interior daban una neta victoria a la coalición de centro-derecha liderada por Silvio Berlusconi, quien ocupará el cargo de primer ministro por tercera vez tras haber logrado el 47,5% de los votos en el Senado y el 46,2% en la Cámara de Diputados, frente al 38,16% y 38%, respectivamente, de la coalición de centro-izquierda que lidera Walter Veltroni. La derecha obtendría así 166 de los 315 escaños en la Cámara Alta y la mayoría absoluta en la Cámara Baja.
En cuanto a los otros partidos con posibilidades de lograr representación parlamentaria, en el Senado la Unión de Centro habría alcanzado el 5,9% de los sufragios y la Izquierda-Arco iris, el 3,7%. De confirmarse los resultados, ambas se quedarían fuera de esta cámara, donde el límite mínimo es del 8%.
Por lo que respecta a la Cámara de Diputados, la democristiana UDC se habría quedado con un 5,3% y la izquierdista Izquierda-Arco Iris, con un 3,1%. En esta cámara, donde la lista más votada se lleva la mayoría absoluta, se requiere un 4% para tener representación. La izquierda se quedaría así, por primera vez en la historia, fuera del Parlamento.
Silvio Berlusconi aseguró sentirse «emocionado» y con una «gran responsabilidad» tras su victoria. En declaraciones telefónicas a la RAI, se mostró abierto a un «diálogo con la oposición» y anunció «meses difíciles». Dijo que ya tiene en mente cuál será el Gobierno que dirigirá los próximos cinco años, «decisivos para la modernización del país», y dio a entender que formarán parte del mismo sus aliados Umberto Bossi (Liga Norte) y Gianfranco Fini (Alianza Nacional)
El líder del Partido Democrático (PD), Walter Veltroni, admitió ayer su derrota. Antes de que se difundieran los datos definitivos, declaró que «el resultado está claro: la derecha controlará este país».
Veltroni dijo haber telefoneado a su rival, Silvio Berlusconi para decirle, como «buena práctica democrática», que «reconozco su victoria» y «desearle un buen trabajo» al frente del Gobierno. Aun con todo, resaltó que el crecimiento del centro-derecha se ha debido, sobre todo, al impulso de la Liga Norte, liderada por Umberto Bossi, e incidió en las diferencias que siguen existiendo en el seno de la coalición en torno a Berlusconi,
Además, Veltroni reiteró la «plena disposición» de su formación a afrontar de manera inmediata las «reformas institucionales que necesita el país», entre ellas la de la ley electoral, e indicó que el PD hará una oposición al Gobierno basada en su programa reformista.
Una de las consecuencias inmediatas del escrutinio electoral fue la adoptada por el presidente de la Cámara de Diputa- dos, Fausto Bertinotti, que ayer mismo anunció su dimisión al frente de la coalición Izquierda-Arco Iris, que agrupa a partidos comunistas y de los verdes.
Tras conocer, según las proyecciones de las votaciones, que su formación se ha quedado fuera del Parlamento al haber conseguido poco más del 3% de los votos, Bertinotti subrayó que «es una derrota clara, de proporciones imprevistas». En las legislativas de 2006, obtuvo más del 10% de los votos.
Al otro lado se situó la derechista y racista Liga Norte, que logró con unos buenos resultados que le auguran una gran influencia sobre el Consejo de Ministros. Su líder, Umberto Bossi, afirmó, no obstante, que no tomará «como rehén» a su aliado Berlusconi y que respetará su «programa común».
«Berlusconi es un amigo. Nunca será rehén de la Liga Norte. Elaboramos un programa con Berlus- coni y nos atenderemos a él», afirmó Bossi, que recordó que el norte de Italia quiere el federalismo. El futuro primer ministro anunció en campaña que Bossi sería su ministro de Reformas en caso de una victoria de la derecha.
La Liga Norte es uno de los partidos que mejor parado salidó de la cita electoral, al haber conseguido, según los últimos datos, el 8,3% de los votos al Senado y el 9,2% a la Cámara de Diputados. La Liga Norte doblaría así el 4,5% logrado en 2006, lo que demuestra su «papel determinante» y la «influencia primordial» que ejercerá sobre el Gobierno.
GARA
Antes de que se difundieran los resultados definitivos, Walter Veltroni reconoció la victoria de Silvio Berlusconi, a quien telefoneó para felicitarle y desearle un «buen trabajo» al frente del Gobierno.
El presidente en funciones de la Cámara de Diputados y líder de la lista Izquierda-Arco Iris, Fausto Bertinotti, anunció su dimisión al frente de esta coalición de partidos comunistas y de los verder. «Es una derrota neta, de proporciones imprevistas», señaló.
Según datos dados a conocer por el Ministerio italiano de Interior, la participación en las elecciones legislativas ha sido del 80,4%, 3,5 puntos menos que en los comicios de hace dos años.