Esta tierra nuestra históricamente se ha caracterizado por su oposición al ejército. Los mayores del lugar recordarán la oposición a la OTAN que se dio en los años 80 y, más recientemente, el movimiento de insumisión, en el cual Nafarroa fue punta de lanza para lo bueno... y para lo malo. En los años 90, hasta la abolición del Servicio Militar Obligatorio, más de 500 jóvenes pasaron por prisión, nuestras calles eran un hervidero de movilizaciones, la mayoría de ellas imaginativas, chocantes... ¡Qué tiempos! El ejército en Nafarroa estaba en crisis.

El tiempo ha pasado, y nuestras ideas siguen intactas, incluso reforzadas, pero todavía tenemos un ejército presente en nuestra tierra, las guerras globalizadas están al orden del día (Irak, Afganistán...), y sigue acompañándonos desde hace 56 años el Polígono de Tiro de las Bardenas.

En 1951, el ejército franquista, ilegal, decidió unilateralmente, como se hace en las dictaduras, que el territorio bardenero fuera el lugar apropiado para instalar un polígono de tiro. Aquella decisión, adoptada en plena dictadura, se alargó por 25 años más. A los días de morir Franco se decidió de nuevo alargar el contrato de arrendamiento hasta el año 2001. En 2001 se tuvo la última oportunidad de no renovar el contrato, y se volvió a renovar por siete años.

Este junio próximo se finiquita el último contrato que tiene la Junta de Bardenas con el Ministerio de Defensa, y es responsabilidad de todos que el Polígono se perpetúe o de una vez por todas se desmantele.

Hemos visto durante todos estos años diferentes iniciativas de rechazo a la OTAN como mayor exponente de los objetivos belicistas del Polígono, iniciativas desde el movimiento ecologista hasta el movimiento pacifista e insumiso, especialmente entre los años 80 y 90, las innumerables marchas antipolígono, con el objetivo de que las Bardenas no tengan un uso militar.

Para UPN y PSN los accidentes, los vuelos rasantes, la utilización de fuego real, los ruidos cuando se rompe la barrera del sonido, los continuos tembleques de cristales y paredes, los sobresaltos de vecinos y vecinas de Erribera y zona media de Nafarroa les dan igual. Que exista en un parque natural un polígono de tiro para aviones de combate de la OTAN les parece una situación totalmente normal, solo actúan en clave de intereses de la defensa nacional española. Atrás se quedan los posicionamientos del Parlamento Foral pidiendo el fin de bombardeos en Bardenas.

Ante las amenazas de expropiación, declaraciones de interés para la defensa... pedimos a los responsables de la Junta de Bardenas que digan no, que no negocien condiciones para su arrendamiento y que, por el interés de todos los navarros, se declaren insumisos como nosotros lo hicimos, insumisos a las amenazas de expropiación, a las declaraciones de interés para la defensa, en definitiva insumisos al ejercito. La única negociación posible debe ser sobre retirada de residuos, limpieza de la zona y desmantelamiento del acuartelamiento de Bardenas.

Las consecuencias de la carrera armamentística en la que como navarros y navarras cooperamos si dejamos que Bardenas siga siendo utilizado para preparar la guerra nos tiene que mover a exigir el desmantelamiento del Polígono. Esta es la aportación de Nafarroa a la defensa nacional de España durante 57 años de vuelos rasantes por nuestros pueblos riberos, entrenar aviones para aniquilar a niños y niñas, para llenar Kosovo de uranio empobrecido. para matar palestinos... Las imágenes de los horrores de las guerras de Kosovo, Líbano, Afganistán, Palestina, Irak... de las consecuencias inmediatas del uso militar del Polígono de Tiro de Bardenas deben ser suficientes para decir no a la renovación del contrato a cambio de un puñado de euros manchados de sangre inocente.

No seamos cómplices de estos asesinatos en masa y no demos cobertura con nuestro silencio a que se sigan produciendo genocidios y aniquilamientos en masa por parte de la OTAN, todo ello en nombre de la democracia.

Desde todos los pueblos congozantes, desde los valles de Zaraitzu y Erronkari hasta los pueblos de Erribera se ha creado una plataforma de vecinos contrarios a la renovación del contrato que está desarrollando diferentes acciones, entre ellas la manifestación que tendrá lugar el día 19 de abril en Iruñea. Hacemos un llamamiento expreso a todas aquellas personas que durante los años 90 participaron en el movimiento de la insumisión, ya que la lucha de aquel momento, es la misma que la de ahora. Nunca colaboraremos con los ejércitos.

(*) También firman este artículo otros doce insumisos