Con una larga trayectoria profesional siempre relacionada con la gestión y la asesoría financiera, Roberto Cearsolo es un hombre ligado al proyecto del Museo Guggenheim de Bilbo desde sus inicios. En 2006, con motivo de la Conferencia Europea de Registros de Museos, Cearsolo explicó ante directores de pinacotecas de todo el continente su experiencia al frente de la dirección financiera. Subrayó que el modelo implantado supuso la obtención de la «Q de Plata», al tiempo que se jactó de haber alcanzado «buenos resultados clave». Para entonces, llevaba varios años echando mano de los fondos del museo. Aficionado a la bicicleta, en una entrevista realizada con motivo del décimo anivesario de la pinacoteca declaraba que pese a no provenir del mundo del arte «era un proyecto tentador por la inversión, junto al palacio Euskalduna, el metro...». Su sueño era, según confesó en 1992 a la revista de Soraluze «Pil-pilean», «jubilarse para tener más tiempo». Pero quiso hacerlo por la vía rápida...