El presidente de EEUU, George Bush, se ha marcado como objetivo frenar el crecimiento de las emisiones de gases con efecto invernadero hasta 2025, aunque no anunció ninguna medida concreta para ello, según los extractos de un discurso que hizo públicos la Casa Blanca.

La intención de Bush es aplicar plenamente la legislación existente en EEUU, aprovechar las soluciones tecnológicas y favorecer el uso de la energía nuclear y el «carbón limpio».

Siguiendo esta fórmula, «pondremos a América en una nueva y ambiciosa vía para reducir los gases con efecto invernadero», señala Bush, según los extractos del discurso que debía pronunciar de madrugada.

«El crecimiento de las emisiones se reducirá en el transcurso de la próxima década, se detendrá de aquí a 2025 y comenzará a reducirse a continuación, siempre que la tecnología siga avanzando», dijo Bush, que siempre se ha opuesto a adoptar medidas para reducir estos gases contaminantes.