El PNV recalca su apoyo a las mociones pese al rifirrafe Lakua-López
Lakua amaga, pero el PNV no pega contra el PSOE. Por la mañana, la portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, advirtió con contundencia al «candidato López» de que si continúa atacando a Ibarretxe podría verse privado de los apoyos que pretende para desalojar a ANV en Arrasate. Rápidamente, fuentes del PNV salieron a la palestra para aclarar que no van a girar su posición. Así las cosas, el PSE ni siquiera se vio en la necesidad de responder a Azkarate.
Ramón SOLA |
La advertencia lanzada al mediodía de ayer por la portavoz de Lakua, Miren Azkarate, al secretario general del PSE, Patxi López, para que «se tranquilice si no desea perder los apoyos» a la moción de censura en Arrasate parecía contundente. Sin embargo, el amago de polémica se diluyó en minutos, los que tardaron «fuentes del PNV» en indicar a Radio Euskadi que no se replantean su respaldo al PSOE para desalojar a ANV de la Alcaldía arrasatearra. De hecho, poco después el principal titular ya no era la supuesta amenaza de Lakua, sino el apuntalamiento de la posición del PNV.
Esta postura se difundió después a través de otros medios, como la agencia Europa Press, y siempre a partir de «fuentes» de la dirección jeltzale. Explicaron que las palabras de Azkarate deben enmarcarse en la «dialéctica política» y que el PNV no va a variar su «compromiso» con las mociones de censura. De hecho, ya a primera hora de la mañana el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, había recalcado en la Cadena Ser que el PNV tiene muy clara su decisión y que no habrá desmarque alguno.
El modo en que Azkarate elevó la voz ante el PSE en nombre del Ejecutivo de Juan José Ibarretxe tiene en realidad un claro componente preelectoral que la portavoz no se molestó en ocultar. Así, en su comparecencia acusó a Patxi López de estar comportándose como «candidato» a unas elecciones «que no existen», en la medida en que no han sido convocadas aún.
La portavoz de Lakua se mostró muy molesta por las críticas dirigidas la víspera por López a Ibarretxe, en un día condicionado por el atentado de Abusu que hizo que todos los partidos se solidarizaran con el PSE, entre ellos el propio lehendakari. Sin embargo, López usó una rueda de prensa en Bilbo para denunciar la actitud de Ibarretxe asegurando entre otras cosas que no cabe «hablar de normalización» en un escenario en el que siga habiendo atentados de ETA.
«No es complicado»
En la rueda de prensa de ayer en Gasteiz, Azkarate pidió a López que «se tranquilice un poco a no ser que desee perder los apoyos que tiene en Arrasate, que son precisamente de los partidos que forman este Gobierno». Incluyó, por tanto, a PNV, EA y EB, aunque este último grupo municipal -fusionado con Zutik- mantiene por el momento su posición contraria a la moción.
Miren Azkarate argumentó que «es francamente complicado estar pidiendo todos los días apoyo y estar zurrando al mismo tiempo a los que no sólo pides apoyo, sino aquellos cuyo apoyo necesitas».
Criticó además el procedimiento de la moción de censura que, paradójicamente, el PNV respaldará. Así, dijo que la actitud del PSOE en Arrasate ha sido «llamar a los demás para decirles: `Quitaremos a ANV para ponerme yo'». Al hilo de ello, preguntó si «alguien le ha oído al candidato López decir algo sobre cómo será la comisión de gobierno de Arrasate, quiénes la defenderán o con qué programa se va a gestionar».
La portavoz reiteró en varias ocasiones la condición de «candidato» a lehendakari del líder del PSE. Y le acusó de tener «fijación especial con este Gobierno y el lehendakari», que en teoría será su rival dentro de un año.
Por la tarde, desde Lehendakaritza se envió una nota para aclarar que Azkarate expresó sólo la posición del Gobierno, no la de sus partidos. «Se ha limitado a llamar la atención sobre las críticas de López», dice.
Pese a la aparente contundencia del mensaje de la portavoz de Lakua, el PSE ni siquiera respondió. Fue el PNV el que aclaró rápidamente que no se plantean revocar su apoyo a la ofensiva contra ANV.