Si hace 20 días le hubieran pedido a los aficionados que dieran un pronóstico para un enfrentamiento entre Patxi Ruiz y Aritz Begino en los octavos de final del Manomanista, no cabe duda de que la inmensa mayoría hubiera apostado por la victoria del primero. Pero, cosas del deporte, llegado el día y viendo el juego que ha desplegado el de Auza en sus dos primeros partidos, la previa del Begino-Ruiz que se disputa en el Labrit (18.15, Telecinco) ha cambiado de color.

Mientras Begino llega a octavos con la tranquilidad del deber cumplido y dando una imagen realmente buena en sus dos partidos anteriores -ha eliminado a Pascual y a Koka, ahí es nada-, Patxi Ruiz vuelve a afrontar una competición rodeado de muchísimas dudas. El de Lizarra tuvo que salir a la palestra personalmente esta semana para desmentir los rumores que apuntaban a posibles problemas en su derecha, pero a su vez reconocía encontrarse «muy perdido en la cancha» por el largo periodo que lleva sin jugar.

Todos los esfuerzos de Ruiz durante el último año han ido encaminados a encontrar ese poso de serenidad que se necesita para leer los partidos cuando un pelotari se encuentra en plena batalla. Lleva ocho meses trabajando con un sicólogo en busca de esa tranquilidad. Pero arrancar una nueva edición con la explosiva mezcla de «ganas enormes», estar «perdido en la cancha» y dudas sobre el estado de la mano, no parece el entorno más ideal.

No obstante, las claves del mano a mano son tan sencillas como difíciles de cuadrar. Sacar bien -18 tantos para Begino en dos partidos-, dominar el peloteo -por derechas pegadoras no va a ser- y fallar poco -el hándicap de ambos hasta ahora- marcarán el camino del triunfo.