Críticas al Arzobispado por prohibir cierta vestimenta en una iglesia de Tafalla
La Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro ha denunciado la actitud del Arzobispado de Iruñea, que recientemente prohibió cierto tipo de vestimenta durante una actuación artística en una iglesia de Tafalla.
Iñaki VIGOR |
Al igual que hizo en su día con el otxote Orbela, a quien prohibió interpretar dos canciones en euskara en una iglesia de Erriberri, el Arzobispado de Iruñea ha prohibido recientemente el uso de determinados trajes durante una actuación artística en la iglesia Santa María, de Tafalla.
Los hechos sucedieron el pasado 5 de abril, con motivo de un concierto-presentación del cd-dvd «Antología de la Zarzuela», a cargo de la Coral Tubala Uxoa, la Agrupación Coral Tafallesa y los músicos de la Banda La Tafallesa.
Este concierto era una selección del que ofrecieron el pasado verano en la plaza de toros de Tafalla, con gran éxito. Tal como hicieron entonces, los miembros de estos grupos iban a actuar ataviados para la ocasión: las mujeres, con mantones de Manila y clavel rojo en el pelo; los hombres, con chalecos y gorra de madrileños, y los músicos con cachirulo aragonés. Sin embargo, el arzobispado prohibió que actuasen con los trajes tradicionales de esos lugares.
«Injerencia inadmisible»
Esta prohibición ha generado protestas entre algunos componentes de estos grupos, en especial de la Coral Tubala Uxoa. Nueve de sus integrantes han suscrito un comunicado en el que califican de «injerencia inadmisible» la actitud del Arzobispado, por entender que «nos retrotrae a épocas negras de oscurantismo, prohibiciones, vetos, censuras y condenas eternas, que pensábamos que estaban felizmente superadas».
Por su parte, la Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro ha mostrado su indignación por esta prohibición. «La orden del Arzobispado es algo insólito -afirma-, pues hay harta tradición de conciertos de este tipo sin que jamás hubiera habido la menor pega ni se suscitara el menor escándalo».
A su juicio, esta actitud del Arzobispado sólo se puede entender por dos razones: «Por la cada vez mayor vuelta de la jeararquía eclesial de Nafarroa a actitudes trentinas e inquisitoriales, y por la posibilidad de ejercer actos de dominio sobre las iglesias navarras, recientemente privatizadas».
«Junto a la posibilidad de vender, alquilar o hipotecar esos bienes, la inscripción en el Registro parece que ha desatado también un afán por el `aquí mando yo', que no presagia -añade- una buena relación del Arzobispado con los pueblos».