LAB convoca un paro de solidaridad y denuncia por las muertes laborales
LAB ha convocado un paro de solidaridad, homenaje y denuncia para el próximo 28 de abril por los trabajadores muertos en accidentes laborales. El sindicato pretende abrir así una dinámica de presión social progresiva para hacer frente a la siniestralidad laboral, y subrayó que el modelo de relaciones laborales, con la precariedad, los altos ritmos de trabajo y la subcontratación, están en la raíz del problema.
GARA |
LAB ha convocado un paro de una hora a mediodía del próximo 28 de abril en Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, en el Día Internacional de la Seguridad en el Trabajo. La convocatoria en Araba será el día 25, para no coincidir con la festividad de San Prudencio.
El secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, y el responsable de salud laboral del sindicato abertzale, Ibon Zubiela, explicaron que la convocatoria pretende, bajo el lema «Algunos trabajos matan y otros no nos dejan vivir», llevar a cabo una jornada de solidaridad, denuncia y homenaje a todos los trabajadores muertos en cada centro de trabajo. Durante esa hora se llevarán a cabo concentraciones, asambleas y homenajes a los fallecidos.
«Creemos que la sociedad debe decir `basta ya' y abrir una dinámica de presión social progresiva», afirmó Rafa Díez.
El secretario general de LAB recordó que la siniestralidad laboral tiene unas causas estructurales. «Las condiciones de trabajo, la precariedad, la subcontratación, los ritmos de trabajo están en la raíz de este problema», subrayó.
Matizó que, aunque son necesarias la prevención, la inspección y las sanciones «si no se atajan el modelo de relaciones laborales y las condiciones de trabajo la situación persistirá».
Pero rechazó «un reparto equitativo de responsabilidades» sobre los accidentes porque quiso dejar claro que «son los empresarios que buscando el máximo de beneficios quienes recurren a esos métodos de contratación y trabajo, que siguen sin invertir y abordar la seguridad porque la considerar un costo». A su vez, destacó que las administraciones «dan cobertura a esas prácticas porque es la propia administración pública la que mas las utiliza». Díez Usabiaga opinó que para avanzar en la denuncia y la movilización ante esta situación «no podemos responder a cada accidente, a cada muerte con un esquema repetitivo y monótono» sino que «hay que situar el tema con centralidad social y política. El esquema de respuesta actual es insuficiente y estéril».
Proteger al empresario
En este sentido, explicó que para LAB «el problema no es una pancarta unitaria» cuando se produce una muerte sino «una dinámica de respuesta que vaya condicionando las posiciones de patronal y administraciones Queremos huir de la competencia mediática y avanzar en la presión social».
El sindicato abertzale indicó que las movilizaciones convocadas «son un primer paso en esa dirección para ir generalizando la presión sindical y social hacia una movilización general, de paro general».
Díez Usabiaga subrayó que las instituciones muestran «un abandono y marginación total» a las familias de los trabajadores fallecidos y heridos. «Nadie se acuerda de ellos. No hay ninguna sensibilidad, apoyo... No hay placas ni homenajes hacia el colectivo trabajador afectado ni hacia las familias de trabajadores muertos», lamentó. Así, denunció que mientras otros hechos de violencia son motivo de homenajes, concentraciones, minutos de sliencio y ayudas especiales a los familiares, si el muerto es un trabajador en su puesto de trabajo, «pasa directamente a la estadística», mientras los empresarios «reponen el vacío dejado por ese trabajador y obliga a sus familias a mendigar ayuda». Para LAB esta actitud se debe a la voluntad de las instituciones de «proteger al empresario mientras se abandona al trabajador». «Eso sí. Mucho plan estratégico pero sin presión a las empresas, sin inspecciones efectivas», concluyó.
Este año se han producido ya 28 accidentes mortales en Euskal Herria. En 2007 fueron 125, con 62.407 leves y 516 graves, aunque las estadísticas están falseadas por la actuación de mutuas y empresas o la falta de registro de autónomos, empleadas del hogar o inmigrantes.
Rafa Díez aseguró que el esquema de respuesta actual de los sindicatos ante las muertes y accidentes laborales «es insuficiente y estéril» y planteó que la cuestión «no es una pancarta unitaria», sino «generalizar la presión sindical y social hacia una movilización general».
El responsable de Salud Laboral de LAB, Ibon Zubiela, destacó la importancia de las enfermedades profesionales, «mucho más grave que en el caso de los accidentes laborales, ya que se desconocen cuáles son las derivadas del trabajo. Los ruidos, los dolores de espalda, las dermatitis, las amputaciones, el estrés o los horarios irregulares pueden conllevar enfermedades que no nos van causar la muerte, pero sí una vida en malas condiciones», aclaró. LAB pretende demostrar que en ocasiones la falta de seguridad «mata de una vez, y en otras muchas mata poco a poco y condena al trabajador a una vida bastante dura». Según distintos estudios, se producen entre diez y veinte veces más muertes por enfermedades profesionales que por accidentes. Sólo en Euskal Herria la estadística dice lo contrario. Según LAB, se debe a la falta de interés político de las administraciones para que las enfermedades profesionales salgan a la luz porque «el sistema sanitario público no declara sus sospechas y cuando las declara llegan sin diagnóstico, sin saber por qué ocurren». Además, criticó que sea la sanidad pública la que pague los incumplimientos de la patronal.
