«El hecho de saltar al campo y verlo lleno no es suficiente. Hay que jugar y ganar». Estas palabras de entrenadora del Akaba Bera Bera, Reyes Carrere, dejan entrever la clave de la excelente trayectoria de este equipo durante las últimas temporadas. La palabra es ambición.

Las donostiarras afrontan esta tarde en Bidebieta (16.30) el partido de ida de las semifinales de la Recopa. Su rival será el Rumentol Brasov rumano, un conjunto del que Carrere destaca «una primera línea de altísima calidad individual. La segunda quizá no participa mucho, pero tiene una gran capacidad de contraataque en primera oleada».

Salvo contratiempo de última hora, las locales tendrán como única baja la de Libe Altuna, que lleva casi toda la temporada en el dique seco. Las guipuzcoanas llevan una temporada muy cargada de partidos pero están dando la cara en todos los frentes: quintas en la Liga, ganaron la Supercopa y el pasado domingo se proclamaron subcampeonas de Copa.

La acumulación de minutos se nota más en una plantilla corta. «Estamos en la línea de las últimas semanas, arrastrando algo de cansancio pero con ansiedad por que llegue el partido», subrayaba Carrere. Su equipo se está especializando en competiciones cortas, donde se juega todo a una carta.

Experta en estas lides, la entrenadora del Akaba sabe que, salvo sorpresa, el resultado de esta tarde no decantará definitivamente la eliminatoria. «Todo lo que sea ganar es bueno, incluso por la mínima. Es una eliminatoria a doble partido y ya tenemos experiencia».

Preguntada en torno a si jugar un partido de estas características es un premio, Carrere apunta que «no, es un logro por el trabajo realizado. Se podrá hablar de premio cuando acabemos la competición y podamos mirar atrás».