Mugabe arremete contra el Gobierno británico, mientras evita hablar de las elecciones
Zimbabwe conmemoró ayer el Día de la Independencia, lograda en 1980. Su presidente, Robert Mugabe, es considerado un héroe de la lucha contra la ocupación británica. En su intervención, la primera desde las elecciones, arremetió con dureza contra el Gobierno de Brown.
GARA |
Mugabe empleó un tono muy crítico y duro contra sus detractores, aunque evitó el tema de las elecciones generales del pasado 29 de marzo. En su intervención -la primera desde los comicios- ante miles de personas con motivo del Día de la Independencia, aseguró que la democracia en Zimbabwe sólo se restableció con la declaración de independencia de 1980.
«Oímos a los británicos decir que no hay democracia, que se oprime a la gente, que hay una dictadura, que no respeto los derechos humanos o el Estado de Derecho. Pero, fuimos nosotros y no los británicos quienes establecimos la democracia, y fuimos nosotros quienes pusimos fin a la opresión», exclamó.
El mandatario africano incidió en que el «enemigo real» no el opositor Movimiento para el Cambio Democrático, que reivindica la victoria en las elecciones, sino el Gobierno británico. «Han perfeccionado sus tácticas de forma sutil, utilizando dinero para comprar a algunas personas a fin de que derroquen a su gobierno», denunció.
A su llegada al estadio de Highfields, Mugabe fue recibido con alegría por parte de sus seguidores que no dejaban de cantar Ndibaba Vanogona (es un buen padre) en lengua shona. Muchos enarbolaron los colores del ZANU-PF mientras que otros vistieron la camiseta oficial del partido, al tiempo que gritaban «no hay lugar en Zimbabwe para los vendidos» o «independencia y soberanía siempre».
Muchos africanos aún lo consideran un héroe de la independencia. Ahora, el presidente más viejo del continente, se enfrenta a sus 84 años al mayor reto de su larga carrera política.
Su partido perdió, por primera vez en 28 años, su mayoría en la Cámara de los Diputados. Y aunque el resto de los resultados electorales sigue siendo una incógnita, la formación de Mugabe reconoció que no había logrado la mayoría absoluta.
Ayer, Mugabe evitó referirse a a esta cuestión. En cambio, sí habló de la desastrosa situación económica de Zimbabwe, que debe afrontar una super inflación que roza el 165.000%, con una tasa de desempleo que supera el 80% y una esperanza de vida de tan sólo 36 años. Mugabe garantizó que su Gobierno intentará solucionar los problemas «en todos los ámbitos».
Por otra parte, un sindicato de transporte sudafricano se negó a descargar las armas de un buque chino que tenía como destino Zimbabwe. Un portavoz del Gobierno, aliado de Mugabe, salió al paso diciendo que no interferirán en un asunto comercial entre China y Zimbabwe.
«Zimbabwe nunca volverá a ser una colonia, nunca nos echaremos atrás», resaltó Mugabe ante unas 20.000 personas. Asimismo, acusó a los «ladrones británicos de querer robar el país».
«Usan el dinero como un arma, comprando a parte de nuestra gente para volverla contra el Gobierno, y acepten ser manipulados políticamente y abandonar sus derechos», denunció.