Público.es Antoni Gutiérrez-Rubí 2008/4/15
Políticas para otra política
«La hostilidad, la falta de respeto y el mal gusto con los que algunos medios se han hecho eco de las nuevas portavoces parlamentarias son un dato muy preocupante La igualdad entre géneros llegará cuando las mujeres puedan cometer los mismos errores que los hombres y no se las insulte por ello.» Amelia Valcárcel, Filósofa.
La primera vez es importante en la política, como en la vida. Se recuerda imborrable y cambia o marca, casi siempre, la historia, sea personal o colectiva. La primera Ley de Igualdad, el primer Ministerio de Igualdad, la primera vez que hay más mujeres que hombres en el Gobierno y la primera ministra de Defensa configuran -por ejemplo- una carta de presentación atractiva y muy mediática. La primera vez indica la dimensión de los cambios, su carácter fundacional, el punto de partida. Pero la transformación, es decir, la auténtica política, necesita segundas y terceras veces. La continuidad, la perseverancia, la determinación para ampliar las primeras veces y convertir la senda angosta en caminos transitables es un ejercicio que conjuga mal con la autocomplacencia, que siempre tienta.
(...) Necesitamos hitos, sí; pero, sobre todo, necesitamos hechos constantes para superar tanta discriminación.
El combate contra el machismo y, todavía más, contra la misoginia en la política es tan exigente como el que debemos afrontar en la sociedad, en la vida familiar y en las empresas. Y tiene unas características específicas que hacen de este combate un reflejo, inequívoco, de la capacidad que tendrá la política, en su conjunto, para reconciliarse con la sociedad y recuperar parte de la valoración perdida que nuestros ciudadanos tienen -sobre todo- en los partidos políticos y en la política representativa. (...)