En palabras de Itziar Aizpurua y Mariné Pueyo, que hicieron de portavoces de los reunidos ayer en Iruñea, aquel 27 de abril de 1978 marcó «un gran acontecimiento dentro de la lucha de liberación nacional y social de Euskal Herria». La Mesa de Altsasu decidía crear Herri Batasuna, en un contexto político marcado por la encrucijada abierta tras la muerte de Franco entre la «ruptura democrática» y la mera «reforma».

La fecha será recordada el sábado en Durango, con un acto en el que adelantaron que se hará un pequeño repaso de estas tres décadas de «unidad popular» y se mirará también al futuro. Pero no será la única celebración: se anuncian además sen- das charlas en Altsasu y Bergara, y se ha editado una revista que recoge los avatares de estos 30 años salpicados de avances, pero también cargados de sufrimiento, como reconocieron Aizpurua y Pueyo. «La lucha es la que nos ha llevado a las puertas del cambio», subrayaron. Y cerraron el acto homenajeando a «todos los que se han quedado en el camino», a quienes prometieron que «el mejor homenaje es la victoria».

El contexto posfranquista

Desde la atalaya de su larga trayectoria militante, Aizpurua evocó aquel debate entre ruptura o reforma de 1978 y cómo la izquierda abertzale hizo una apuesta nítida por la soberanía que no encontró respuesta positiva en el PNV. Lamentó que este partido «hizo oídos sordos» a la demanda popular.

Mariné Pueyo añadió que las cosas pudieron haber sido diferentes si los jeltzales se hubieran decidido a «romper amarras con el Estado español y emprender el camino para recuperar los derechos del Estado navarro, de Euskal Herria. En Txiberta pudo empezar ese camino, pero el PNV renegó de esos derechos y comenzó la senda de la integración en España. Primero con UCD y luego con el PSOE, trataron de trazar un camino de asimilación para este pueblo. Vendieron a Euskal Herria -añadió-, y aunque los vascos y vascas rechazamos la Constitución porque plasmaba la conculcación de nuestros derechos, no les importó imponerla».

Ante decenas y decenas de compañeros que les han acompañado en este camino, explicaron que desde entonces «nuestra tarea ha sido crear las condi- ciones para que un día los hombres y mujeres de este pueblo podamos optar libre y democráticamente por la independencia». Y marcaron tres jalones concretos en esa dirección: la Alternativa KAS, la Alternativa Democrática y la actual Propuesta de Marco Democrático.

La «bota» o la libertad

Es así como se llega a este 30 aniversario en el que los congregados ayer en Iruñea advierten claramente una «puerta abierta al cambio». «Contamos con la posibilidad real de ejercer el derecho de autodeterminación», subrayó Pueyo, que definió este punto histórico como «momento de definición», igual que lo fue aquél de 1978.

La veterana militante de Deba y la concejal de Iruñea observan dos opciones. La primera es permanecer en lo que Pueyo definió como «la jaula de la Constitución» y Aizpurua calificó como «bajo la bota española» a través de un nuevo «fraude», maniobra en la que implicaron tanto al PNV como a Nafarroa Bai. Pero frente a ello, recordaron, existe la opción de poner en marcha un nuevo marco en el que por fin todas las opciones políticas sean factibles, «incluida la independencia». Y pusieron sobre la mesa que la izquierda abertzale tiene una oferta concreta para ello: la Propuesta de Marco Democrático.

El acto de Durango reflejará que aquella unidad popular tejida en 1978 tiene mucho que ver para haber llegado a este punto: «La lucha de los hombres y mujeres de este país contra esa asimilación que pretendían es invencible, porque luchamos con la firme convicción de lo que defendemos. Y lo decimos un vez más: a las ideas no se les vence, se les convence», resumió Pueyo, que intervino en castellano.

Itziar Aizpurua, que lo hizo previamente en euskara, puso el acento en que «vamos hacia adelante» y que «lo hacemos vestidos con toda la dignidad de los que se nos quedaron en el camino». En este punto, quiso recordar también a los jóvenes detenidos la víspera en Orereta, Oiartzun y Arrasate.

Socialismo e independencia eran los dos lemas que presi- dían la rueda de prensa, que sirvió además como punto de reencuentro de decenas y decenas de amigos y compañeros de labor política.